Front Marítim

Vecinos de la Barceloneta rechazan el actual plan municipal de cierre de la 'disco' Opium

La asociación prefiere otros usos consensuados para el barrio a la ampliación del CSIC

Terraza del restaurante y club Opium.

Terraza del restaurante y club Opium.

Patricia Castán

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La decisión del gobierno municipal de Ada Colau de erradicar a toda costa el ocio y la restauración del tramo litoral conocido como Front Marítim ha tropezado con la oposición de la Associació de Veïns de la Barceloneta si se hace en los actuales términos. El colectivo vecinal del barrio marinero discrepa sobre los primeros pasos dados por el ayuntamiento para cerrar la discoteca Opium, del grupo Costa Este, y destinarla a usos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Un cambio de usos que la entidad no entiende y que precisará de una dotación presupuestaria a la que se oponen, ante las muchas necesidades que detectan en la zona. Los vecinos prefieren que continúe la actividad del negocio, por su actividad económica y actual vigilancia del entorno, hasta que no haya una alternativa de uso consensuada y con mayor retorno para la Barceloneta.

En una carta presentada en el ayuntamiento y dirigida a la alcaldesa lamentan haber conocido el protocolo firmado entre consistorio y Consejo por la prensa. Creen que no tiene en consideración "afectaciones derivadas de su posible aplicación y calendario estimado de trasvase de usos, los posibles beneficios que podrían desfavorecer en mayor medida al barrio de la Barceloneta, en contra de otras propuestas apuntadas desde diversas entidades sociales, y la nula escucha activa de planes propuestos de manera integral en dicho territorio y con participación social."

En especial, critican que el ayuntamiento "proceda a contribuir económicamente en la adjudicación y destino de unos terrenos que son propiedad de Patrimonio Estatal y sin previo anuncio en ningún plenario, ni propuesta a debate político-social, ni participación de las partes implicadas (...) con una cantidad de 150.000 euros para la elaboración de un proyecto de transformación urbanístico arquitectónica del CSIC y pudiendo llegar a 3 millones de euros en lo referente a la ejecución de obras en dicho local".

Crítica a la gestión municipal en el barrio

Poniendo el dedo en la llaga, apuntan que "este ayuntamiento ha dejado sin inversión de ningún tipo a todo el barrio de la Barceloneta durante la última década". Y que no ha luchado ni pujado para que el espacio en discordia pasase de titularidad estatal a municipal, "como se les reclamó". Cabe recordar que los locales de ese tramo (entre el Hotel Arts y el Hospital del Mar) son de titularidad estatal, pero tras finalizar los contratos de concesión, el Ministerio de Hacienda subastó algunos y optó por prorrogar el contrato de varios hasta que estuviesen maduros otros proyectos para nuevos usos. La prórroga fue de cinco años para tres de ellos, pero en el caso de Opium se dejó en dos, a los que se podrían suceder contratos de un año hasta que estuviera listo el plan de ampliación del CSIC, que el ayuntamiento ha activado en los últimos meses.

Pista de baile de Opium Mar, uno de los escenarios del montaje que debuta en la ciudad.

Pista de baile de Opium Mar. / EP

El rechazo de Colau a la actual actividad de la zona lúdica, que genera un millar de puestos de trabajo y alinea a algunos de los mejores clubs de Barcelona, se ha basado en la convivencia vecinal. Los locales están alejados de edificios de vecinos, pero la ruta de los noctámbulos cruzando la Barceloneta o la Vila Olímpica --en ausencia de policía durante años-- es lo que provocó quejas de los residentes que sufrían el incivismo. La principal asociación vecinal de la Barceloneta (con medio siglo de trayectoria) no suscribe la tesis de rechazar todo el ocio, es partidaria de mantener algo de actividad, pero "sin tanta concentración", señala un portavoz a este diario.

"El hecho que se haya pensado solo en la adecuación de estos locales para la ampliación del CSIC nos sorprende, pues es de público conocimiento que se han puesto a su disposición las instalaciones del Mercat del Peix (ampliando las dependencias para favorecer la investigacion e innovacion interdiscipliaria, conjuntamente de UPF, BIST, CSIC y UB en 100.000 m2 más para sus instalaciones y el Estado ha aprobado una dotación de 43 millones de euros para su reconversión)", detallan en la carta.

Afirman que como Associació de Veïns de la Barceloneta apoyan la configuración de un "gran hub de investigación y tecnología", pero no el actual planteamiento municipal con el CSIC y en ese enclave . "Velamos por los intereses que mas beneficien al barrio de la Barceloneta y creemos que la simbiosis de diversas actividades público-privadas, en horario tanto diurno como nocturno, que puedan surgir del entente acordado entre los diferentes actores, pueden favorecer para el nuevo desarrollo del espacio actualmente ocupado por los locales de ocio y restauración de final del paseo Marítim".

Mejor discoteca que solar

Concretan que alguno de esos locales "podría reconvertirse en nuevos usos para un directo beneficio social, posiblemente en proyectos del tipo sanitario-asistencial, formativo, cultural-deportivo o asociativo". Como ejemplos: un centro de rehabilitación sanitaria y/o de soporte a gente mayor o con necesidades especiales o centro de día; un centro de salud (analíticas, primeras curas, controles…) y dependiendo directamente del Parc Salut Mar; un local para escuela de Música (la mas próxima está en Raval) y Artes; un auditorio, sala de teatro o escenografía y otros.

"Mientras no se acuerde darle otra función a algunos de los locales consensuada con los vecinos de la Barceloneta y que sea demostrable como retorno beneficioso para el barrio/territorio, consideramos que la actividad actual debe seguir con su actual actividad, con el objetivo de pacificar la zona y donde tampoco se eliminen las ofertas de trabajo de todos los integrantes de estos locales y a su vinculación en la actividad general de la comunidad del entorno", prosiguen. Citan como ejemplo que Opium da soporte a actividades culturales, deportivas, sociales y de bolsa de trabajo.

Incluso destacan la vigilancia privada que realizan de cara al "civismo y seguridad en la zona", y la dinamización del entorno. "Creemos que la desaparición de este local en cuestión sería contraproducente a los intereses del barrio de la Barceloneta, en contrapartida podríamos tener, por tiempo incierto con continuos debates y recursos legales, un solar desocupado, el cual podría atraer ocupaciones" o "actos delictivos por no disponer de la seguridad y actividad".

En base a todo ello, piden que Colau resuelva dejar sin efecto el protocolo. Atendiendo a la normativa de las Administraciones Públicas, y la consideración de que "dicha ejecución pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación”, solicitan su suspensión