De cara al próximo mandato

El gobierno de Colau propone endurecer el castigo a las terrazas de Barcelona que se salten la norma

El ejecutivo municipal admite infracciones pero alega que la actual ordenanza no basta para penalizar la reincidencia

Terrazas en la calle Blai, en Barcelona.

Terrazas en la calle Blai, en Barcelona. / JORDI OTIX

Jordi Ribalaygue

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El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha asegurado este martes que carece de herramientas suficientes para disuadir a bares y restaurantes de Barcelona que se exceden con empeño de los permisos que disponen para instalar terrazas. De hecho, ha reconocido que hay locales de hostelería en la ciudad que se extralimitan de las autorizaciones concedidas, ya sea ocupando más tramo de acera del debido o colocando sillas y mesas de más, entre otros presuntos abusos. Sin embargo, sostiene que la actual ordenanza de terrazas resulta insuficiente para penalizar incumplimientos reiterados.

“Hay bares que incumplen más de cinco o seis preceptos de la ordenanza. Tenemos que ser más efectivos desde el primero y que no salga a cuenta”, ha afirmado la teniente de alcalde Janet Sanz (Barcelona en Comú) en la comisión de Urbanismo. A su vez, Sanz ha sostenido que “una de las cuestiones claves para el próximo mandato”, que arrancará tras las elecciones municipales del 28 de mayo, será modificar la ordenanza de terrazas para que “incluya mecanismos más efectivos desde el primer incumplimiento”. “Ahora cuesta aplicarla en caso de reincidencia”, ha confesado.  

La admisión de la concejal de los comunes ha venido al caso de una proposición de ERC, en que ha urgido al gobierno municipal a hacer cumplir disposiciones de la ordenanza de terrazas. Los republicanos han remarcado que, aunque son una minoría, hay establecimientos que incurren en “escandolosos” desacatos a la norma. El portavoz de ERC, Jordi Coronas, ha sugerido que no se renueven licencias a los negocios que se salten los permisos con insistencia. 

La proposición se ha aprobado con los votos de las dos fuerzas del ejecutivo local (Bcomú y PSC) y los republicanos. El resto de la oposición se ha mostrado escéptica de que las faltas sean generalizadas y ha reclamado que se concrete dónde se producen.

6.500 inspecciones en 2022

Asimismo, Sanz ha detallado las cifras de las actuaciones del ayuntamiento en 2022 contra los incumplimientos de la norma de terrazas. La concejal ha concretado que, durante el año pasado, se efectuaron unas 6.500 inspecciones, se abrieron unos 3.500 expedientes sancionadores y se dio curso a 218 expedientes de retirada de mesas y sillas.

En lo que va de 2023, el consistorio ha ordenado unas 700 inspecciones, 500 expedientes sancionadores y otros 52 para retirada de mobiliario no autorizado. Ciutat Vella es “donde más reiteradamente se incumple” el reglamento, según la teniente de alcalde, se abrieron 400 proceso sancionadores de mobiliario no autorizado, 350 por exceso de ocupación y 150 para reducir el espacio ocupado en la acera. “Acción hay pero tenemos que hacerla más efectiva”, ha alegado Sanz.