Patrimonio móvil

Renfe, TMB y FGC, a favor del Museo del Transporte que Barcelona rechaza

Los tres operadores coinciden en que existe material restaurado de sobra para crear una exhibición permanente que tendría "un éxito atroz"

tilling stevens

tilling stevens / Jordi Cotrina

Carlos Márquez Daniel

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Ni en Barcelona ni en ninguna otra ciudad del Estado. No tenemos ningún gran Museo del Transporte más allá de las colecciones que distintas empresas públicas y privadas exhiben en lugares tan voluntariosos como residuales. Este lunes se presentaba en Madrid el Global Public Transport Summit, el congreso internacional de transporte público que se celebra en Barcelona a principios de junio. Era la ocasión idea para preguntar sobre esta carencia, pues estaban en una misma sala responsables de Renfe, TMB y FGC, que son los 'partners' locales de esta cita organizada por Unión Internacional de Transporte Público (UITP). Representantes de las tres compañías públicas han blandido sus esfuerzos particulares sobre la recuperación y exhibición del patrimonio, pero han coincidido en la necesidad y oportunidad de que todo lo que está restaurado, sea de la empresa que sea, pública o privada, que es mucho, pueda confluir en un gran museo que, por qué no, podría instalarse en los pabellones de Fira de Barcelona de la plaza de Espanya.

No esperaban la pregunta de este diario pero sí tenían muy clara la respuesta. Pere Calvet, director general de Ferrocarrils, ha hecho mención a los museos que uno puede encontrar en ciudades como Londres o Berlín. "Son apasionantes, de los más demandados, y el de Barcelona tendría un éxito atroz porque podría concentrar todas las colecciones que se han ido restaurando", ha señalado. Y así es, porque tanto TMB como FGC y Renfe tienen material móvil antiguo ya restaurado o por recuperar, amén de lo que también guardan empresas o instituciones como Bomberos, Sagalés, la Guardia Urbana, los servicios funerarios o particulares que guardan los vehículos en garajes privados. Ya existe alguna iniciativa menor, como los museos del ferrocarril de Madrid (estación de Delicias) o de Vilanova, pero los implicados coinciden en que son, sin faltar al respeto, iniciativas menores. Es decir, que hay material de sobra para plantearse una gran exhibición permanente y con vocación internacional.

Transports de Barcelona restaura el autobús clásico Tilling Stevens de principios del siglo XX

Restauración del primer Tilling Stevens que circuló por Barcelona en 1922 / Jordi Cotrina

Los impulsores del Museo del Transporte de Barcelona -no estos operadores, sino un colectivo de ciudadanos que llevan años persiguiendo este sueño- ya han hecho la reclamación al ayuntamiento, pero la respuesta, señalan, ha sido contundente: no se hará en los pabellones de Fira porque ese espacio está destinado, en el futuro, a viviendas asequibles y equipamientos para el barrio. Por parte de TMB, Santi Torres, responsable de Comunicación y Participación Ciudadana, ha admitido que conseguir un emplazamiento "no es tan fácil", al tiempo que ha recordado que la empresa "lleva años apostando" por esta iniciativa. Algunos de los vehículos más antiguos de TMB, de hecho, podrán contemplarse durante la celebración del Global Public Transportation Summit, del 4 al 7 de junio.

Compartir la historia

"Nos gustaría tener algún lugar en el que exponer todo este material, pero no tenemos respuesta. En Fira sería magnífico, pero no es sencillo", prosigue Torres, que espera que a corto plazo puede desencallarse esta demanda "para que los ciudadanos puedan contemplar las maravillas que ya tenemos restauradas". Anabel Arévalo, director de Estrategia y Desarrollo de Renfe, ha defendido el proyecto como parte de la pedagogía de explicar la importancia que ha tenido y tiene el transporte público en nuestras vidas. "La historia hay que contarla, enseñarla y compartirla", ha resumido.