Renacimiento accidentado de La Paloma: la Guardia Urbana desaloja a 300 personas por ruido

La mítica sala La Paloma ha retomado su actividad de forma accidentada. La noche de este sábado, 11 de febrero, la Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que desalojar a 300 personas que gritaban y molestaban a los vecinos de los alrededores del local. Un suceso que recuerda lo que sucedió en diciembre del 2006, cuando este establecimiento tuvo que cerrar a raíz de una orden de cese por exceso de ruido que emitió el ayuntamiento. Desde esta pasada Nochevieja, La Paloma ha estado reabriendo de forma intermitente, y tiene previsto volver definitivamente a partir de Carnaval.

El regidor del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha cargado en Twitter contra los propietarios de la Paloma, señalando que "los empresarios del ocio nocturno son responsables de los malestares que provocan" y ha asegurado que, desde el consistorio, seguirán "tomando medidas para defender el derecho al descanso" de los vecinos.

Hace unas semanas, precisamente, la propietaria de La Paloma, Mercè March, explicó a EL PERIÓDICO que su "mayor preocupación" es evitar cualquier clase de molestia a los vecinos, y que ha realizado obras de insonorización e instalación del prescriptivo limitador de decibelios. Unas medidas que, al parecer, no han evitado la intervención de la Guardia Urbana este sábado.