Contra los desalojos

Un mensaje crítico con Colau se cuela en el grafiti del tiburón del Carmel

El artista Blu añade una pintada a cola del mural rehecho que reprende la intención del ayuntamiento de derribar 295 casas para ganar superficie en el parque de los Tres Turons

Pintada crítica con el plan urbanístico de los Tres Turons que completa el grafiti de Blu en el Carmel.

Pintada crítica con el plan urbanístico de los Tres Turons que completa el grafiti de Blu en el Carmel. / ZOWY VOETEN

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El rehecho (y engrandecido) mural del tiburón del Carmel contiene un mensaje crítico con el gobierno de Barcelona en Comú y PSC a cola de la fiera persecución que protagonizan dos escualos y una orca, identificativos del capitalismo, la guerra y el cambio climático. El Ayuntamiento de Barcelona aclara que el escrito es obra del grafitero Blu, el mismo artista al que el consistorio encargó el nuevo dibujo que se despliega gigantesco desde esta semana en el muro donde confluyen la calle Santuari y la carretera del Carmel.

La pintada que completa el grafiti es una crítica explícita y rotunda a un proyecto urbanístico que el ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau ha desempolvado este mandato. Pendiente de desarrollarse desde los tiempos de Jordi Hereu, prevé derribar 295 viviendas -la mayoría, casitas bajas y muchas de autoconstrucción- en la cumbre del barrio para dejar extensión libre para el futuro parque de los Tres Turons. El gobierno municipal explica que la redacción de los anteproyectos para desarrollar el plan encaran la fase final. 

“Nuestra montaña no será vuestro parque”, proclama el mural del Blu en grandes letras. El mensaje no se limita a un lema breve, sino que abunda recordando que el proyecto contempla que “casi 300 viviendas van al suelo”. En línea con las quejas que expresa la plataforma Dignitat Tres Turons, la pintada sostiene que las casas que se quieren derruir ocupan “menos del 3% del parque”

"Llama al turismo"

A su vez, alerta de que el gran espacio vegetal que se traza en base a un plan aprobado en 2010 “llama al turismo”, que ya ha tomado la cima del Turó de la Rovira, donde se emplazaron las baterías antiaéreas que defendían Barcelona durante la Guerra Civil. A juicio de Blu, se trata de “un turismo que devora la identidad de El Carmelo”, escrito así, en castellano. El escrito culmina con otra divisa, de nuevo en grandes caracteres y con falta de ortografía incluida. “Verde sin 'deshaucios'”, se lee (en vez de ‘desahucios’). 

El proyecto de los Tres Turons movilizó a algunas entidades del Carmel y Horta-Guinardó al anunciarse los primeros derribos en 2019 de los domicilios por los que el ayuntamiento llegó a un acuerdo con los propietarios, en la fase preliminar del plan. “Se iba a desarrollar, pero no sabemos si se está trabajando en ello. La administración no ha comunicado nada al vecindario”, asegura Fran Bernal, vicepresidente de la asociación Veïnat Parc Mixt Turó de la Rovira y uno de los dirigentes vecinales que se han manifestado contra el plan que Blu ha vuelto a poner en el foco.

Por su parte, el ayuntamiento explica que ultima un estudio de paisaje sobre el proyecto para introducir "nuevos argumentos" y "complementar" las previsiones en lo que se refiere a aspectos paisajísticos del parque. El consistorio comenta que esos documentos "serán la base a partir de la cual el ayuntamiento consensuará con los vecinos los siguientes pasos a dar".

El mural de la persecución de los dos tiburones y la orca que cubre un muro en el Carmel.

El mural de la persecución de los dos tiburones y la orca que cubre un muro en el Carmel. / ZOWY VOETEN

Sin ningún derribo reciente ni un calendario claro sobre cuándo las demoliciones se podrían retomar, a los opositores de la reforma les inquieta que una finca amenazada en el número 82-84 de la calle Santuari sea la próxima en reducirse a escombros. “Es una casa de 1935, con un muro característico del barrio. Si se ejecuta el derribo, se destrozará igual que la parte de atrás, donde había conejeras, gallineros… Era una finca con dos viviendas, una pequeña autarquia con pozo, árboles frutales y animales”, evoca Bernal.

Comenta que el ayuntamiento ha desechado la propuesta de los detractores del plan para que la casa aloje un proyecto de masovería urbana. La finca está okupada y sus habitantes han presentado recurso para tratar de frenar el desalojo, explica el responsable vecinal.

Pendiente de revisión

“No apoyaremos el derribo. No hace falta derribar patrimonio, no está justificado de ninguna manera”, opone Bernal. Al descubrirse el grafiti para nada complaciente del Carmel, la concejal de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, afirmó que el gobierno municipal que surja de las elecciones del 28 de mayo tendrá que revisar el plan de los Tres Turons.

Bernal señala que no les consta por ahora ninguna intención de desafectar viviendas condenadas a ser sepultadas. A su vez, el dirigente vecinal aplaude que Blu haya recogido el malestar de una parte del vecindario, si bien presiente que el mural puede promover la masificación.

“Me parece bien como gesto de solidaridad pero, a título personal, pienso que el grafiti puede ayudar a procesos de gentrificación. Estamos maquillando el barrio y escondiendo la galopante política de turistificación, el abandono, el amianto en el Turó de la Rovira…”, enumera. Si bien lo ha alabado, la Asociación de Vecinos del Carmel también teme que el grafiti atraiga aún a más turistas de los que ya acuden al mirador de los búnqueres.

Suscríbete para seguir leyendo