La guerra del taxi

Catalunya todavía tiene en activo un millar de licencias de VTC que se daban por finiquitadas

El Govern plantea a los taxistas endurecer las sanciones a los que no respeten las tarifas y un nuevo decreto para regular las empresas de mediación del servicio, pero se abre a suavizar las condiciones para que las empresas clásicas de vehículos con conductor puedan seguir operando

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taxistas / Ferran Nadeu

Carlos Márquez Daniel

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Van pasando los 'consellers' y los directores generales y el taxi metropolitano de Barcelona ahí sigue desde hace casi una década, cual mosca cojonera en la calle, con sus petardos, sus pegatinas, sus marchas lentas, sus ingeniosos lemas. Presión a la muy antigua usanza que hasta la fecha les ha dado muy buenos resultados. Ahora, en 2023, cuando daban por casi finiquitadas a las cerca de 4.000 licencias de alquiler de vehículo con conductor (VTC) en Catalunya, resulta que no es así, pues hay al menos mil que siguen operativas y que durante este año y principios de 2024 irán agotando la prórroga de cuatro años que el Gobierno de Pedro Sánchez dictó en 2018, el conocido como 'decreto Ábalos' que limita estas credenciales al ámbito interurbano para evitar la competencia desleal. La lucha del taxi es un constante 'déjà vu' recubierto de parches y salpicado por constantes demandas judiciales. Aquí llega una nueva horneada.

Hilera de taxistas, en Maria Cristina, en enero, antes de una marcha lenta que terminó en el Parlament

Hilera de taxistas, en Maria Cristina, el martes, antes de la marcha lenta que terminó en el Parlament / Ferran Nadeu

Ahora, además de ese millar de permisos activos en los que, aparentemente, nadie había reparado, el Govern trata de atemperar los ánimos con una revisión del decreto que regula las empresas de intermediación del servicio. Pero además, el propio ejecutivo catalán quiere aligerar la norma que el pasado julio supuso la enésima sentencia de muerte para el sector de las VTC -con condiciones tan severas como vehículos de una longitud mínima de 4,90 metros, solo al alcance de furgonetas o berlinas de alto copete- para que las empresas tradicionales, las de funerales, bodas, bautizos y eventos especiales, las que llevaban dos o tres décadas operando, no se vean abocadas al barrizal. Ese filtro ya lo han pasado unas 300 licencias metropolitanas, y se espera que otras 300 puedan hacer lo propio en los próximos meses.

Antecedentes

Hasta el año pasado, Catalunya tenía 4.014 licencias de VTC, de las que solo 800, como mucho, estaban en manos de estas compañías tradicionales. El resto aprovecharon el vacío legal que a principios de la década anterior (2009-2015) generó un aluvión de demandas de credenciales por un precio de risa (unos 50 euros). El grifo se cerró en 2013, pero la reforma legislativa tardó dos años en cristalizar. En esos 48 meses se solicitaron casi 3.000 licencias nuevas.

Una de las VTC que el 19 de julio de 2022 participó en una protesta por las calles de Barcelona contra el decreto del Govern que regula las licencias de alquiler de vehículo con conductor

Una de las VTC que el 19 de julio de 2022 participó en una protesta por las calles de Barcelona contra el decreto del Govern que regula las licencias de alquiler de vehículo con conductor / Zowy Voeten

Pero no termina ahí la cosa: el Departament de Territori quiere modificar la ley del taxi a largo plazo (la vigente es de 2003 y el primer iPhone se presentó en 2007), pero como aperitivo quiere tocar los artículos que tienen que ver con las sanciones a los que no aplican correctamente las tarifas, otro cachete a esas compañías digitales de contratación. Y una última propuesta: que durante los grandes acontecimientos (cuáles es algo por definir pero hablamos de cosas al estilo Mobile World Congress, que ya lo ha solicitado para la edición de finales de febrero), se produzca una liberalización de licencias VTC, es decir, que puedan operar sin límite ante la elevada demanda del momento.

Café para todos

En resumidas cuentas, la llegada de Esquerra a la 'conselleria' da un nuevo aroma al asunto, una suerte de 'puta i ramoneta', o 'café para todos', si les gusta más, aplicado a un sector que ha demostrado ser una bomba de relojería. Al otro lado, no hay que olvidarse, está Élite Taxi, la asociación que lidera el gremio desde hace casi 10 años y que tiene como portavoz a Tito Álvarez.

Un taxista miembro de la Asociación de Taxistas Paquistanís de Catalunya (Pak Taxi), durante una protesta del sector, en mayo de 2022

Un taxista miembro de la Asociación de Taxistas Paquistanís de Catalunya (Pak Taxi), durante una protesta del sector, en mayo de 2022 / Joan Cortadellas

Por encima de todo esto está la amenaza del sector de parar durante los cuatro días de la feria ISE (30 de enero al 3 de febrero), la más importante del mundo en materia audiovisual que se espera que atraiga a la ciudad a cerca de 50.000 personas. Fuentes de Territori esperan que la hoja de ruta que han planteado a los taxistas baste para que recapaciten y anulen la convocatoria que se decidió el martes en una improvisada asamblea ante el Parlament de Catalunya. En la movilización participaron unos 550 vehículos. según la Guardia Urbana; cerca de 2.000, según los organizadores. En cualquier caso, el paro lo secundaron varios centenares de taxistas, en un gremio formado por unos 13.000 chóferes.

"Evitar monopolios"

Álvarez se ha reunido este miércoles con los responsables de Territori y antes de entrar al encuentro explicaba que hay cosas "que no encajan". "No subimos con mucha esperanza de alcanzar un acuerdo", ha compartido. Ellos reclaman que las empresas de mediación no puedan superar el 15% de la flota total de taxis, lo que, a su modo de ver, "evitaría monopolios". También quieren que se analice con lupa la actividad de estas empresas, a las que acusan de "intervenir las tarifas y mantener la sede fuera de nuestro país".

Sobre la posibilidad de desconvocar la protesta de la feria ISE, el portavoz de Élite asegura que no está en sus manos, "pues fue una decisión de la asamblea". "En cualquier caso, veo difícil llegar a un acuerdo si ahora, además, aparecen centenares de licencias de VTC que no tenían controladas". La buena noticia es que casi cada año han amenazado con boicotear un gran congreso (el Mobile) pero nunca han llegado a perpetrar el ultimátum. Siempre hay una primera vez.