Barcelona clausura 42 pisos de la droga en el Raval durante 2022

Los operativos en que la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra se coordinaron en 2022 lograron desmantelar el negocio ilícito de venta de droga que había anidado en 42 viviendas del Raval, en el centro de Barcelona. El dato lo ha ofrecido este miércoles el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, durante la comisión de presidencia del ayuntamiento. El concejal ha añadido que los registros en que participaron agentes de ambos cuerpos policiales a lo largo del año pasado se saldaron con 72 detenidos y 41 investigados más en el mismo barrio, afectado por el menudeo de estupefacientes y castigado años atrás por los ‘narcopisos’, un fenómeno que alteraba la vida en los edificios en que se toleraba el consumo de estupefacientes en su interior.

Sin embargo, quienes regentan esos domicilios ocupados han tendido a prohibir a los toxicómanos que se inyecten la dosis mediante jeringuillas y, en diversos casos, se han transformado en fumaderos ilegales, como informó EL PERIÓDICO. A raíz de una propuesta de Valents para incrementar los efectivos policiales en la zona, Batlle ha asegurado que la lucha contra el droga en el Raval sigue siendo una “prioridad”. Ha destacado que la presencia de agentes se ha reforzado un 20% desde octubre pasado, en buena medida por la incorporación de 50 nuevos policías en la comisaría de la Guardia Urbana en Ciutat Vella, que ahora suma 437 integrantes.

Qué hay detrás de la nueva crisis de la droga en Barcelona

Batlle ha añadido que los dispositivos activados en el Raval sur permitieron detener a 133 personas el año pasado, identificar a más de 3.000 personas y abrir 174 investigaciones. También se levantaron 390 actas por diferentes delitos y 317 denuncias por infracciones de la ordenanza de convivencia.

La propuesta de Valents para destinar patrullas conjuntas contra el narcotráfico en el Raval se ha aprobado con el respaldo de todos los grupos municipales excepto de ERC, que ha votado en contra. Por su parte, el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha reiterado que no se ha cejado en el combate contra el tráfico de droga. Al mismo tiempo, ha rogado que no se use el Raval y Ciutat Vella como “arma electoral” ni se les estigmatice. “Es una estrategia política antigua y gastada, que no lleva a ninguna parte. El Raval no está en manos de las mafias de la prostitución ni de la droga, y sí lo está demaisado en manos de los fondos de inversión”, ha advertido.