Infraestructuras

El Gobierno descarta un segundo viaducto en la Ronda Litoral a la altura del Morrot

El estudio informativo aprobado incluía la nueva infraestructura aérea, pero una alegación del ayuntamiento y el Govern elimina esa posibilidad para que la arteria crezca en terrenos del puerto y se abra a peatones y ciclistas

ronda litoral morrot

ronda litoral morrot / Ferran Nadeu

Carlos Márquez Daniel

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"Circulación lenta en la Ronda Litoral, a la altura del Morrot" es una frase habitual en los partes de tráfico que van dispensando las emisoras de radio. Nos hemos acostumbrado a que la arteria, en su entrada sur en paralelo al puerto y la Zona Franca, llegue congestionada por una suma de factores: el efecto embudo al llegar al Port Vell, donde los carriles serpentean y se estrechan, y la acumulación de camiones que entran y salen del perímetro portuario. El Gobierno planteó en 2009 la posibilidad de ampliar la vía rápida, y para ello propuso duplicar el viaducto. El plan no gustó al Ayuntamiento y, finalmente, el Estado ha descartado esa opción. Se actuará, si no hay nuevo cambio de rumbo, en superficie, lo que obligará a mover la estación ferroviaria de mercancías del Morrot.

El Ministerio de Fomento licitó el estudio informativo para la ampliación de la Ronda Litoral en julio de 2009. Tras la década en la que todo quedó detenido con la excusa de la crisis, el Gobierno aprobó el documento en abril de 2018. El tramo afectado, de 5,6 kilómetros, aportaba mejoras para la conexión con el puerto e incluía el doble paso aéreo bajo la ladera del Morrot. Se atrevía incluso con el presupuesto: 119 millones de euros, 80 menos que el túnel de Glòries.

El imponente Morrot de Montjuïc, con la Ronda Litoral en su falda

El imponente Morrot de Montjuïc, con la Ronda Litoral en su falda / Ferran Nadeu

El ayuntamiento, el Govern y el puerto habían presentado una alegación conjunta rechazando la propuesta, pero no hubo suerte. Ahora, cuatro años después, el Estado ha descartado definitivamente el viaducto en el trámite definitivo del documento. Lo confirma el gerente de Movilidad e Infraestructuras del consistorio barcelonés, Manuel Valdés: "Es una gran noticia, porque crear una nueva barrera en el frente litoral de la ciudad no era una opción".

A pie y en bicicleta

Es visualmente el tramo más llamativo, pero lo más importante de la actuación está más hacia el Llobregat, a la altura de las salidas 28 y 29, las del puerto, las que son un volquete diario de camiones cargando y descargando mercancía. Valdés avanza que ahí se creará "un nuevo carril, uno por sentido, que no será de uso general, sino específico para entrar y salir del puerto". "De esta manera -prosigue- al aislar y simplificar la circulación de vehículos pesados, se mejorará la capacidad de la ronda". Está por ver la concreción de la propuesta, pero en su momento se habló de estrechar la mediana, lo que permitiría ganar esos viales de más.

La Ronda Litoral a la altura del Morrot.

La Ronda Litoral, con el puerto a su lado / Julio Carbó

Así las cosas, lo que parece más definido, los tramos 1 y 2 que van desde el nudo del Llobregat hasta, más o menos, el paseo de la Zona Franca, podrían incluso entrar en la fase de redacción del proyecto para, más adelante, licitar las obras. Quedaría para más adelante el trozo del Morrot, que incluye el delicado traslado de la estación ferroviaria del Morrot hacia el Llobregat, más allá de Can Tunis. La migración del tren permitiría actuar sobre tierra para conseguir lo que para el consistorio es una necesidad innegociable: "Garantizar que la movilidad sostenible (a pie y en bicicleta) pueda conectar de un lado a otro de Montjuïc por la vertiente marina".

La estación no se compra

Sería esta una opción mucho más capilar que el doble viaducto, porque permitiría de manera más natural salidas hacia el cementerio o las Drassanes, amén de permitir que peatones y ciclistas puedan recorrer los 500 metros portuarios de acceso privado que convierten el Morrot en un lugar infranqueable, a no ser que vayas en coche y subas a la Ronda Litoral. En resumen: que una arteria puramente vial, con aspecto de afueras, se convierta en ciudad. Toda esta operación, por cierto, descarta la compra de la estación ferroviaria a Adif por parte del ayuntamiento (se anunció por un valor de 43 millones de euros), jugada que se hizo pública en marzo de 2015, dos meses antes de que Xavier Trias perdiera la alcaldía en favor de Ada Colau.

Valdés explica que aquello no llegó a cristalizar y que en ningún caso está encima de la mesa. Debía desbloquear el proyecto y encarrilar los estudios para crear un nuevo barrio en el Morrot, dedicado a usos logísticos, terciarios y educativos vinculados al sector náutico (suena un poco a lo que está previsto en la zona portuaria de la Vila Olímpica). Según los planes municipales de entonces, la primera piedra de la nueva Ronda Litoral se podría colocar en 2019. Se descartaba, sin embargo, construir viviendas, cosa que dejaba en saco roto el proyecto de Blau@Ictinea, el nuevo barrio marino que CiU propuso durante la campaña de las elecciones de 2011, en las que arrebató la ciudad al PSC.

La Ronda Litoral será uno de los puntos de debate de la futura campaña electoral de cara a las elecciones municipales de mayo. Es posible que Trias saque del armario, modificado y actualizado, su plan de barrio marino. Puede que Colau blanda la voluntad de coser barrios. O que los socialistas elogien el compromiso del Gobierno. Sin olvidar a ERC, que mucho puede decir y plantear al ser, además, el partido al frente del Govern. En cualquier caso, la falda de Montjuïc plantea un reto mayúsculo, el de abrir el 100% de Barcelona al mar.