BCN compra el Morrot a Adif por 43 millones para mover la Ronda Litoral

El Ayuntamiento de Barcelona pagará 43 millones de euros a Adif para que traslade la estación ferroviaria de mercancías del Morrot a Can Tunis. El gestor de infraestructuras y el Ministerio de Fomento firmarán mañana un protocolo con la ciudad que desencalla un proyecto que se negociaba desde hace cuatro años. Casi en tiempo de descuento por la inminencia electoral, el acuerdo de las administraciones concreta el importe para sacar de la fachada marítima la playa de vías del Morrot; desbloquea el proyecto de reubicar la Ronda Litoral a su paso por este punto y, por último, encarrila los estudios para crear un nuevo barrio en el Morrot dedicado a usos logísticos, terciarios y educativos vinculados al sector náutico.

La validación de esta revolución en el frente marítimo se produjo en octubre. La ministra de Fomento, Ana Pastor, y el alcalde Xavier Trias acordaron entonces las líneas maestras y se emplazaron a este mes de marzo para hacer públicos los planes. En este tiempo la negociación se ha centrado en dos mesas. Por una parte, persuadir a la dirección general de Carreteras de Fomento de sacar de en medio el bloque de hormigón eternamente colapsado que es la Ronda Litoral. Por el otro, convencer a Adif del traslado a Can Tunis.

PRIMERA PIEDRA EN EL 2019 / Ya con el sí, sin embargo, no será un proceso sencillo. Carreteras sí ha accedido a bajar a ras de mar la autopista. El tráfico que ahora va a una cota de 17 metros sobre la fachada marítima, convirtiéndose en una muralla frente a Montjuïc, se situará en el lugar de las vías que ahora forman la estación ferroviaria del Morrot, la más antigua del Estado pero cuya actividad es casi testimonial. Entre el Morrot y Can Tunis actualmente circulan 34 trenes a la semana (17 por sentido, la mayoría desde la primera terminal) hacia y desde el sur de Francia, en lo que se considera parte del inacabado y durante lustros reclamado corredor mediterráneo.

Según los cálculos municipales, la primera piedra de la futura Ronda Litoral se podría poner en el 2019. Son cuatro años a partir de ahora, explica el director de Barcelona Regional (BR), la agencia de desarrollo urbano dependiente del ayuntamiento, Willy Müller, que servirán para que Adif tenga tiempo de mudarse a la vecina Can Tunis, donde por cuestiones de demanda portuaria hoy en día ya tiene más actividad. «Es el mínimo yendo razonablemente bien», opina. También defiende que el importe de 43 millones de euros que desembolsará la ciudad es un valor «auditado» por BR y es el coste que supondrá para Adif por ejemplo la adecuación medioambiental de las nuevas instalaciones que ahora no está al día ni tan solo en Morrot. A esta cantidad se deberá sumar a medio plazo lo que cueste levantar el nuevo barrio.

SIN USOS RESIDENCIALES / Las ocho hectáreas aprovechables de los terrenos de Adif (en total tiene 16 pero su forma alargada las hace en parte inutilizables) se destinarán a la «Barcelona productiva», describe Müller. Destaca que el clúster náutico que se está creando en el puerto podrá tener nuevas ramificaciones en este sitio. Así, además de destinarlo a usos logísticos e industriales, una de las ideas del equipo de gobierno de Xavier Trias es que se ubiquen estudios universitarios o profesionales vinculados a la náutica.

Lo que queda descartado es que se hagan viviendas, algo que cuatro años atrás formaba parte del programa electoral de CiU bajo el nombre de Blau@Ictinea pero que quedó aparcado por falta de consenso político. El director de BR defiende que  en este tiempo el puerto ha madurado mucho y que este nuevo sector puede servir también para situar actividad vinculada al diseño o a la ingeniería.

BÚSQUEDA DE INVERSORES / Todo esto, igual que ocurre en Sagrera, se fía al hallazgo de inversores. El ayuntamiento y Fomento crearán un grupo de trabajo para ir quemando etapas. Así, en la segunda parte de la próxima legislatura se debería afrontar la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) que permitiría esos usos urbanos.

Esta actuación, con la creación de un paseo de cornisa, abunda en la filosofía de dejar de lado una ciudad ocupada por los coches que se viene practicando este mandato, sostiene el responsable de Barcelona Regional, y pone como ejemplo las Glòries, la Diagonal o el Paral·lel. Pacificar la urbe al mismo tiempo que se crea ciudad nueva en un espacio hoy infrautilizado.