Barcelona duplica en tres años la potencia fotovoltaica

El Ayuntamiento de Barcelona ha duplicado en tres años la potencia de generación de energía fotovoltaica municipal sumando más de 2.300 kilovatios pico (kWp) con 62 instalaciones nuevas entre 2020 y 2023, lo que supone un incremento del 162% y del 51% respectivamente respecto al mandato anterior. Para el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, aumentar la potencia municipal de esta renovable es una "prioridad" tanto para el medio ambiente como para abaratar los costes de la energía y, en consecuencia, los recibos domésticos, ha dicho en declaraciones a los periodistas.

Badia ha explicado que la ciudad quiere volver a duplicar esta cifra antes de 2025 hasta alcanzar los 10.000 kilovatios pico instalados con 248 instalaciones: actualmente tiene 4.300 kWp de potencia con 157 y, contando los que están en licitación y proyectados, se alcanzarán los 5.930 kilovatios pico. Por tipo de instalación, 117 de las 157 totales están en cubierta, 16 más en medieros y paredes, y las otras 24 en pérgolas y espacio público, en la línea de convertir y transformar espacios e infraestructuras en elementos generadores de energías "sin perder su función y concepción original".

Eloi Badia ha destacado que estas instalaciones de iniciativa municipal, de generar excedentes, se pueden abrir a la ciudadanía para que esta pueda conectarse y obtener energía a bajo coste a través de una convocatoria. El concejal ha puesto de ejemplo una pérgola que alimenta energéticamente una estación de 'Bicing': los vecinos que se encuentren en el entorno de un máximo dos kilómetros de este punto podrán acogerse a la convocatoria en un ahorro que el consistorio cifra en el 25% del recibo, mientras que ha animado a los particulares a instalar placas en los tejados.

Ha destacado como nuevos proyectos el de instalar placas fotovoltaicas en las Rondas por ser una dimensión lineal importante y un sitio con mucha insolación, según el edil, y ha concretado que se trabaja en la línea de la "mayor autosuficiencia eléctrica" de los túneles. "Nos abre una nueva puerta. Entender que todo el espacio público, incluso vamos a infraestructura viaria, también puede ser generadora de energías renovables y por tanto puede contribuir a esta transición energética tan necesaria", ha argumentado Badia.