Muerte violenta

Los dos detenidos por el cadáver del contenedor del Eixample son compañeros de piso de la víctima

La jueza ha ordenado este lunes que uno de ellos ingrese en prisión preventiva y ha dejado en libertad bajo medidas cautelares

Mossos y policía forense junto al contenedor donde se hallaron los restos humanos

Mossos y policía forense junto al contenedor donde se hallaron los restos humanos / Jordi Cotrina

Guillem Sánchez

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Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos hombres por el asesinato de la víctima cuyo torso fue hallado el martes por la mañana en el interior de una maleta arrojada a un contenedor del Eixample de Barcelona. Los sospechosos tienen 31 años y 51 años. Ambos son compañeros de piso de la víctima, en un séptimo piso de un bloque ubicado en la calle de Casanova a su paso por la avenida de Roma, frente al contenedor en el que intentaron deshacerse de parte de sus restos mortales.

Hasta el jueves por la tarde, los investigadores de los Mossos no habían hallado testimonios que explicaran de quién podía tratarse el torso que un indigente halló casualmente al rebuscar con un palo entre la basura del contenedor, dar con una maleta y abrirla. La autopsia que se practicó al torso el miércoles no pudo determinar la causa de la muerte. Ni identificar tampoco a la víctima. Se preveía una investigación lenta y muy complicada. Sin embargo, el jueves por la tarde un grupo de amigos del fallecido lo echaron de menos porque llevaban varios días sin poder contactar con él.

Los amigos se presentaron en esta finca y hablaron con la portera. "Dijeron que llevaban días sin saber de Álex", así llamaban a un hombre de unos 50 años, de origen alemán, que residía en el séptimo piso de este bloque –donde casi todos los pisos son de inquilinos en régimen de alquiler– desde hacía varios años. "Creo que su nombre era otro pero lo llamaban Álex", matiza la citada portera a EL PERIÓDICO. 

Puerta precintada en el lugar en el que se cometió el crimen del contenedor.

Puerta precintada del domicilio que compartían víctima y detenidos. / GUILLEM SÁNCHEZ

Amigos de Álex y trabajadora subieron al séptimo piso y llamaron al timbre. "Si sus dos compañeros de piso estaban, no abrieron", cuenta la portera. En el domicilio de Álex se habían instalado recientemente otros dos hombres, a quien el fallecido realquilaba habitaciones. Uno era "ucraniano" y otro, "que hablaba inglés", irlandés, según la trabajadora. El primero era "joven y delgado" y el segundo, "calvo y gordo".

"Contacté con el administrador de la finca, que comprobó que Álex no había finalizado el contrato de alquiler. Tanto yo como el administrador les dijimos a sus amigos que acudieran a los Mossos a denunciar su desaparición", explica la trabajadora. Sin embargo, fuentes policiales afirman que este grupo no llegó a formalizar la denuncia y aclaran que por aquel entonces los investigadores ya habían reunido indicios –como grabaciones de cámaras de seguridad– que permitieron situar la lupa sobre esta finca de la calle de Casanova ubicada cuyo portal está justo delante del contenedor en el que el indigente halló el torso. Y al día siguiente, viernes, una decena de agentes de la policía catalana se presentaron en el edificio para detener a los compañeros de piso de Álex. 

La detención

"Subí con los policías y llamaron al timbre del piso de Álex, pero los compañeros de piso tampoco abrieron", recuerda la portera. Después, tocaron al timbre del piso de al lado en el mismo rellano, donde vive una pareja también extranjera. Mientras los policías hablaban con esta pareja, la portera oyó voces en el interior del piso de Álex. Y avisó a los agentes de los Mossos, que desenfundaron la pistola y le pidieron a la portera que bajara por las escaleras hasta la calle. 

Al cabo de pocos minutos, la mujer vio cómo se llevaban detenido al más joven de los compañeros de piso. Después, los Mossos le pidieron a la portera que se calmara y que les ayudara a abrir las puertas de los bajos y también del terrado, donde estuvieron buscando pistas. "La policía científica llegó a primera hora de la tarde y estuvo en el piso de Álex hasta la madrugada". Sobre la medianoche, doce horas después del primer arresto, los Mossos detuvieron también al segundo compañero de piso, el más mayor. 

Los dos arrestados han pasado a disposición del juzgado de instrucción número 23 de Barcelona este lunes por la mañana. La magistrada ha acordado prisión preventiva sin fianza para el hombre de nacionalidad iralndesa de 51 años y ha dejado en libertad provisional para el hombre de 31 años y de nacionalidad ucraniana. Al más joven, que seguirá en libertad, le ha retirado el pasaporte, le ha prohibido salir del país y le ha ordenado presentarse puntualmente en el juzgado.

La pareja alojada, que confirma que la detención del compañero de piso más joven se produjo mientras la policía hablaba con ellos, no se enteró de que aquella noche los Mossos también se llevaron detenido al segundo compañero. Lo ha sabido por este diario. "Todo el bloque ha pasado miedo estos días", asegura la portera. 

Los Mossos creen que mataron a la víctima en el interior del domicilio pero desconocen por qué lo hicieron e intentan encontrar los restos mortales de la víctima que siguen en paradero desconocido.

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