Así es la primera coctelería dedicada al espiritismo

“¡Ave María Purísima!”. Lo sueltas por inercia según te acodas en la barra. El barman lleva alzacuellos. “Padre Armander”, se presenta. Parece recién salido de una peli de Álex de la Iglesia. Decir que esta coctelería va Más Allá se pasaría de literal. Pone más pelos de punta por segundo que el nuevo videoclip de Leticia Sabater. Hay agua bendita en la puerta, cócteles con ojos, alguna muñeca más resabiada que Annabelle. Hasta una minitele con neblina por si toca correr hacia la luz a lo Carol Anne en ‘Poltergeist’. Todas las mesas llevan ouija incorporada. “Qué bien –compartió un chico por Instagram-, por fin podré ir a tomarme algo con mi abuelo muerto”. 

Spirits Cocktails BCN (Súria, 6). Acaba de abrir en Sants. “La primera coctelería dedicada al espiritismo de todo el mundo”, garantiza su web. “Corroborado”, insisten en persona sus creadores: Luis Pardo y M. Minerva. Él es un mentalista premiado. Llegó a batir el récord mundial de conducción a ciegas en moto: más de 7 kilómetros con los ojos vendados. Ella ha vivido cosas que pondrían la carne de gallina a la niña de ‘El exorcista’. Objetos que se mueven, luces que se encienden..., te va contando sin aspavientos. Es médium. 

“El mundo del espiritismo está mal visto por las películas. Todo es siempre terror y miedo”, Luis se encoge de hombros. “Pero si lo haces bien, puedes obtener respuestas maravillosas sin necesidad de que sucedan cosas malas”. La web de la coctelería incluye instrucciones para jugar a la ouija “de forma segura”.  

Aquí tienen cócteles que te conceden deseos (Chamán) y copas de las que no puedes escapar (Houdini): te encadenan con esposas y no te las quitan hasta que no queda ni gota. Obviamente el baño es ideal para cagarse de miedo: está lleno de fotografías ‘post mortem’ de la colección del actor Carlos Areces. Y no, si eres un fantasma no te hacen descuento. “Los fantasmas humanos –sonríe Luis- no son bienvenidos”. 

El cóctel más instagrameado (Resurrección) se bebe a morro de una jeringa verde fluorescente. “Resucita a vivos y a muertos”, promete Luis al servírtelo. Hay probetas con “la poción de la vida eterna”, brebajes de brujas con licor de mandrágora de Zugarramurdi y tragos rojo-sangre antioxidantes. “Para que te mantengas joven como los vampiros”, apunta Minerva. Mossèn Cinto es el homenaje líquido a Jacint Verdaguer, “el cura que más exorcismos ha hecho de toda Europa”, detalla Luis. Se sirve en mini porrón junto a una hostia -“comprada en tienda de monjas”- en su respectiva patena. 

Todos los cócteles tienen “un porqué, una historia y un sentido”, promete Minerva. Ellos lo llaman “Mental-Mixology”. “Nosotros no solo jugamos con sabores, sino también con tu mente”, detalla Luis. “Una experiencia inmersiva de cócteles”, apunta ella. Para ir “Más Allá en todos los sentidos”, se ríe. 

“El día que inauguramos Spirits Cocktails (el día 22), ese día hizo 10 años que nos presentó el diablo”. Minerva lo dice con la misma seguridad que si lo contara el padre Karras. Y no miente: a Luis y a Minerva les presentó quien hacía de diablo en el espectáculo del mentalista ‘Cuando el diablo piensa’. Desde entonces, “todo ha ido sumando –añade la médium-: su mundo y el mío”.

Luis se te acerca ahora con una baraja de póker y te deja con la boca abierta en menos de lo que tardas en decir “abracadabra”. Los miércoles y jueves hace mentalismo y magia de cerca. “También queremos hacer conciertos”, anuncia Minerva. De hecho, ya hay clientes que se han sentado a improvisar al piano, que es de 1860, por cierto. “Queremos hacer que sucedan cosas. Pases de películas y charlas, presentaciones de libros…”. Un nuevo epicentro del espiritismo, el terror y las cosas paranormales. “Momentos mágicos de mentalismo, música, sesiones de ouija... Cosas que no te esperas”. En enero añadirán “una ruta misteriosa” por Sants.  

Muy cerca de la coctelería, en la calle de la Constitución, está la sala-museo Clan Destino. “La primera sala-museo dedicada exclusivamente al mentalismo de toda Europa”, garantiza Luis. Es donde hace su espectáculo 'Clan Destino' desde hace dos años y medio. Tres horas de mentalismo con 25 espectadores de viernes a domingo. 

Se recomienda vigilar de reojo las hileras de botellas tras la barra. Ojito con la muñeca de anticuario que hay en el último estante. “En teoría está poseída –cuenta el mentalista sin inmutarse-. A veces cuando la vuelves a mirar ha movido un poco la cabeza”.

Hay otra urna con un vaso que “se dice que perteneció a las hermanas Fox, pioneras en el mundo del espiritismo”, añade Luis. El llavero de al lado es del hotel donde se rodó ‘El resplandor’. Ah, y en la cocina “pasan a veces cosas raras”, cuenta como si nada. “En el 2019 hubo un incendio en el edificio y murió una persona en la habitación que estaba encima”. Sí, aquí se baja la guardia menos que en Elm Street.  

Minerva ahora señala el teléfono ‘vintage’ de la barra. “Dicen que si tienes una pregunta a Dios, te puede llamar y contestar”. Riiiiiing, riiiiing. El teléfono suena de golpe con ‘timing’ peliculero. Descuelgas con lentitud de ‘thriller’. ¿Sííííí? Nadie contesta al otro lado. “Igual es que no te has dado con el agua bendita”, sonríe Minerva. 

El agua bendita de la puerta es de Jerusalén. Luis muestra una botellita que da fe. Al lado hay un santo con copa. “Para nosotros es Sant Hilari”, sonríe Minerva. “Para que la gente se acabe los cócteles”.

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