Buenos hábitos

Barcelona aspira a doblar el consumo alimentario de productos de proximidad

El consistorio aprueba un plan para encaminar a la ciudad hacia dietas "suficientes, justas y saludables"

Ruscalleda elogia la iniciativa y recuerda que el no tirar comida forma parte de la cultura mediterránea

Mercado de la Boquería de Barcelona.

Mercado de la Boquería de Barcelona. / El Periódico

Agencias

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El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes su hoja de ruta para que en los próximos ocho años sean más los ciudadanos que comen bien. El plan se articula a través de Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible Barcelona 2030, y busca un nuevo modelo con dietas "suficientes, justas y saludables" para toda la población.

 La ha presentado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en un acto en el Saló de Cent junto con la concejal de Comercio de Barcelona, Montserrat Ballarín, y el comisionado de Economía Social, Desarrollo Local y Política Alimentaria de Barcelona, Álvaro Porro.  El "acuerdo de ciudad" establece nueve objetivos, que se abordarán con 54 líneas de trabajo y 265 acciones y entre los cuales figuran prevenir el malbaratamiento alimentario, promover una alimentación saludable para todas las personas, y "combatir la emergencia climática". Uno de los objetivos del plan es doblar el porcentaje de población que consume con regularidad productos de proximidad, del 20% al 40%.

Archivo - Un trabajador de una frutería de un mercado, foto de archivo

Una parada de fruta, en un mercado municipal / El Periódico

 Colau ha avisado de que el sistema alimentario actual es responsable de un tercio de las emisiones de efecto invernadero, y que las ciudades consumen el 70% de los alimentos, por lo que, desde Barcelona, forman parte del problema, según ella. También se ha referido al campesinado, que va desapareciendo por los precios "ridículos" que se les paga, y ha criticado una tendencia de las grandes ciudades de vivir de espaldas -en sus palabras- al territorio y a esta parte del sector agroalimentario.

 La primera edil de la capital catalana ha reivindicado la oportunidad de la capitalidad de la alimentación sostenible que Barcelona albergó en 2021 para que la ciudad "sea cada vez más parte de la solución y no del problema" y ha celebrado proyectos concretos y políticas transformadoras que ya se han puesto en marcha.

Cuestión de cultura

 Ballarín ha elevado la "cultura y entorno mediterráneos" por sus valores y ha puesto en valor las iniciativas implementadas ya desde Barcelona, mientras que Porro ha llamado a todos los agentes a sumarse a la estrategia con acciones concretas para alcanzar los objetivos marcados. El comisionado ha detallado que los objetivos que se evaluarán en 2030 pasan, entre otros, por hacer que el 100% de la compra pública del consistorio esté alineada con la estrategia, y ha agregado que, de las más de 800 aportaciones que ha recibido el proceso participativo, más del 70% han sido de mujeres, y ha apelado a los hombres a involucrarse.

Las autoridades y profesionales que este lunes han presentado la hoja de ruta alimentaria de Barcelona para los próximos años

Las autoridades y profesionales que este lunes han presentado la hoja de ruta alimentaria de Barcelona para los próximos años / Blanca Blay (ACN)

 La chef Carme Ruscalleda ha celebrado el compromiso del consistorio, que pasa por "recuperar la cultura catalana y mediterránea precisamente relacionada con la alimentación sostenible", y también ser herederos de una alimentación deseada por la etiqueta mediterránea, y por la práctica de no tirar nada bueno. Ha instado a los actores a actuar y divulgar a través de esta estrategia que es, para Ruscalleda, el legado de Barcelona como capital de la alimentación sostenible: "Si la sociedad no cree (en ello), si la sociedad no actúa, no servirá para nada", ha zanjado.

 Durante el acto se han dado a conocer cuatro de los proyectos impulsados como la iniciativa para comedores escolares más sanos y sostenibles, la infraestructura de Mercabarna contra el malbaratamiento alimentario 'Foodback', y el distintivo de Comerç Verd para productos de los mercados municipales de Barcelona. También el proyecto 'Terra Pagesa' para la comercialización y consumo de productos de proximidad, locales y de temporada en Barcelona a través de una alianza con el sindicato Unió de Pagesos: "Tenemos que involucionar", ha reivindicado el representante sindical Carles Vicente.