Intervención faraónica

Amics de la Rambla pide que se aceleren los plazos de la reforma del eje

Los comerciantes reivindican menos fases y años de obras, y piden los mismos recursos que en otras intervenciones urbanísticas

Inicio de obras en la Rambla el pasado octubre.

Inicio de obras en la Rambla el pasado octubre. / FERRAN NADEU

Patricia Castán

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El calendario de la reforma de la Rambla, iniciada el pasado octubre, no contenta a los comerciantes y vecinos de la zona, que han reclamado este jueves que se reduzcan los plazos de los trabajos. Tras largos años de espera, Amics de la Rambla estima excesivos los 90 meses de obras que ha programado el ayuntamiento, de modo que la transformación no culminará hasta 2030.

La asociación ha enviado una carta a todos los jefes de los grupos municipales del consistorio reclamando ese "compromiso" con la Rambla. La junta directiva de Amics de la Rambla y su consejo asesor expresan así sus temores sobre la faraónica remodelación integral. Subrayan también que tras tantos años de espera, la intervención puede precisar algunos ajustes ante nuevas necesidades.

El presidente de los comerciantes, Fermín Villar, recuerda que la propia teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ya dijo durante el día de inicio de las obras que el calendario podría reducirse de haber presupuesto. Los afectados ven muy vaga esa intención y se aferran a la comparativa con el resto de obras en la ciudad para reclamar públicamente para que se aceleren los trabajos en el vial. Están previstos en cinco fases, por un total de 44 millones. La primera de ella, en 18 meses, costará 10 millones. "Para la 'superilla' del Eixample pueden gastar 52 en solo ocho meses y a nosotros nos piden ocho años", entre otros ejemplos, se lamenta en declaraciones a este diario.

Villar hace notar que la escenificación del comienzo de las obras en medio de la Rambla, para que fuera muy visible, ha dejado patas arriba un rectángulo rodeado de vallas con la sensación para muchos viandantes de que las tareas están paradas. En realidad, tienen lugar más abajo, frente al Museu Marítim, en el primer tramo de los cuatro que incluye cada fase. También hay zanjas para adecuar las acometidas de los servicios y suministros.

Incorporar cambios

En la carta, los asociados recuerdan que "la necesidad de adaptar la morfología, la movilidad y los usos de la Rambla a la realidad actual del paseo, se hizo más presente en nuestras reivindicaciones a partir de abril del 2012", pero no "cristalizó" hasta la aprobación definitiva del Plan Especial de Ordenación de la Rambla, en 2016. "El retraso en su aplicación ha hecho que las urgencias planteadas el 2012, continúen presentes y, en algunos casos, se hayan agudizado", enfatizan.

Tras las históricas reivindicaciones y la evolución del hiper visitado eje en los últimos años, la entidad considera que "la reforma iniciada todavía es válida y continúa siendo positiva", aunque sea "necesario adaptar ciertos aspectos a una realidad cambiante que en la Rambla es muy evidente".

El horizonte de 2030 les resulta "inalcanzable para una calle que tiene que continuar siendo el espacio central de la vida del distrito de Ciutat Vella y de la ciudad", añaden.

A los grupos políticos les piden que en sus programas electorales de cara a las municipales del próximo mayo se comprometan con el futuro de esta icónica calle, incluyendo una reducción del periodo de reforma.