Cambios en el Gòtic

Pugna por el mayor papel de las bicis en la calle de Ferran en el centro de Barcelona

El ayuntamiento asegura que solo habrá una mejor ordenación de la carga y descarga para facilitar el paso de las dos ruedas, pero el eje defiende la hegemonía del peatón en el vial

Persianas bajadas en la calle de Ferran.

Persianas bajadas en la calle de Ferran. / ZOWY VOETEN

Patricia Castán

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Al malestar que vive el comercio del Gòtic y en particular el de la calle de Ferran, sumidos aún en los efectos de la pandemia en el centro de Barcelona, se ha sumado una nueva polémica relacionada con la movilidad, que convive con las quejas por los cambios que afronta Via Laietana. Se trata de la inminente ordenación de la calzada de Ferran, donde los comerciantes rechazan de pleno dar más protagonismo a las bicis, que ahora conviven con el espacio de viandantes y de carga y descarga. La documentación presentada a las entidades habla literalmente de "prueba de carril bici", aunque el ayuntamiento asegura que no se segregará ningún espacio para este fin, sino que se mejorará el paso por el vial, que forma parte del llamado "eje ciclable".

¿Qué significa tal eje? Que una bici ha de poder pasar por el que en este caso se dibuja desde la calle de la Princesa (en el Born), cruzando la Via Laietana, la plaza de Sant Jaume y Ferran hasta llegar a la Rambla, detallan fuentes del distrito de Ciutat Vella. En la actualidad ese itinerario es complejo porque el tramo de Ferran, que es peatonal con horario restringido para el acceso de carga y descarga, resulta ahora bastante caótico en momentos punta. Los peatones suelen transitar tanto por aceras como por la calzada, y las bicis los sortean, no siempre a una velocidad prudente.

Convivir con los 'riders'

El estudio de la movilidad en la zona y los diseños mostrados hace unos días a los comerciantes aluden a "prueba piloto" de "carril bici", literalmente. Lo que ha alarmado a Barna Centre y los operadores de este eje, al considerar que una presencia más intensa de bicis restaría paseantes a la calle, que vive un momento especialmente delicado con todavía 25 establecimientos cerrados, como informa este diario. "Ya es complicado convivir con tantos 'riders' llevando comida (de la Rambla, en especial dos grandes marcas de 'fast food', al Born), como para facilitar espacio para que vayan aún más rápido", opina Ángela Calvet, presidenta del eje, que reivindica mejoras e inversión en la zona.

Desde el distrito afirman que el objetivo es ordenar la carga y descarga de mercancías, señalizando con pintura en el asfalto los espacios permitidos donde podrán parar los vehículos para ese fin, en el mismo horario que el actual. Añaden que el paso de bicis será el mismo que ahora, pero más seguro y ordenado, sin segregación.

No obstante, los operadores y Barna Centre recelan de los diseños, donde aparece una raya discontinua que diferencia los dos sentidos de la ruta. La empresa que firma el proyecto, de hecho, tiene en su web información sobre dicha planificación donde sigue aludiendo a la "prueba de carril bici" y dibuja las dos ruedas en ambos sentidos y mezcladas entre los viandantes.

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