Cruz Roja y Aigües de Barcelona hacen balance de ONA, un programa ocupacional conjunto

Cruz Roja, Aigües de Barcelona y Tàndem Social han hecho este lunes balance de los dos primeros años del programa ONA (siglas en catalán de Empleo, Necesidades básicas y Empoderamiento), emprendido de forma conjunta por ambas entidades, nacido para mejorar las posibilidades de encontrar un trabajo por parte de personas en situación de vulnerabilidad.

El programa ONA se ha desarrollado en una primera fase en Barcelona y posteriormente en localidades como L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besòs. Cruz Roja y Aigües de Barcelona colaboran para potenciar las competencias personales y laborales de 231 personas en situación de vulnerabilidad, apoyándolas en la cobertura de las necesidades básicas. El objetivo es que vean incrementadas sus opciones de conseguir empleos de calidad, acompañarlos en el proceso de búsqueda.

Los datos del programa

En el acto se han dado a conocer de la primera fase del programa, que supuso una prueba piloto en Barcelona del programa ONA, una iniciativa que ha obtenido una ratio de finalización del 86%. El 55% de las 38 personas que han finalizado el programa piloto en Barcelona han conseguido un contrato laboral.

En la presentación, el consejero delegado de Aigües de Barcelona, Felipe Campos, ha juzgado “clave” el hecho de “seguir reforzando la unión y el trabajo colaborativo entre el sector social, público y privado” con el fin de “acelerar una transformación social que garantice un futuro más próspero y digno para todas aquellas personas que más lo necesitan”.

Josep Quitet, presidente de Cruz Roja en Cataluña, ha elogiado los beneficios de la colaboración público-privada y ha advertido: “La reinserción laboral es una herramienta básica de recuperación para las personas que reciben apoyo humanitario. Es necesario empoderarlas y ayudarlas a recuperar la autonomía económica y la estabilidad que da tener un trabajo”.

La estructura del programa ONA apuesta por una metodología que pueda reproducirse en varios territorios así como por profundizar en el análisis de la vulnerabilidad y el diseño de itinerarios de transformación social a través del empleo.