Infraestructura degradada

La parte inferior del paseo Marítim de Barcelona pide a gritos una reforma

Los operadores de la zona, que han llegado a asumir ellos mismos reparaciones en el pavimento, reclaman mejoras para una zona que registra una altísima afluencia de público

Un elemento del suelo del paseo Marítim, oxidado y roto

Un elemento del suelo del paseo Marítim, oxidado y roto / ZOWY VOETEN

Patricia Castán

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Un estudio (Eurecat! y la URL) determinó hace tres años que solo el eje de locales de restauración y ocio del Front Marítim recibía 1,7 millones de visitantes anuales. Ese trajín, sumado al enorme volumen de bañistas que acuden al litoral de Barcelona ha hecho que la parte inferior del paseo en el tramo de la playa del Somorrostro, presente un aspecto muy degradado y pida a gritos una renovación. Lo llevan clamando hace mucho tiempo los operadores de la zona, que por su cuenta han llegado a reparar parte del entarimado para evitar más caídas y torceduras por parte de los usuarios. Pero otros puntos del paseo también precisan claramente mejoras.

Hace unos años, ya hubo quejas por el estado de las baldosas del paseo en la parte superior, a ras de calle. El ayuntamiento intervino y las fijó, para evitar que los paseantes aparte de tropezar, se salpicasen con el agua encharcada entre las juntas cada vez que pisaban un adoquín. En ese ámbito ahora solo hay alguna pieza suelta o rota, que el municipio va reparando. No obstante, a lo largo de la zona pueden hallarse bancos y elementos deteriorados.

El eje del Somorrostro, en cambio, ha sido además víctima de la pugna entre administraciones (Estado y consistorio) por el futuro uso de los locales de la zona. Algunos fueron subastados en 2020 por el Ministerio de Hacienda con gran polémica. Otros siguen siendo del Estado, que prorrogó por cinco años su concesión y consiguiente actividad. Pero ante las incertidumbres sobre su futuro y la diversidad de titularidades, el entorno parece ser tierra de nadie.

La parte inferior del paseo en ese tramo, a la que se accede tanto desde escaleras que unen los dos niveles, como desde el propio interior de los establecimientos (con entrada por la calle o por el nivel de playa) es la que ha corrido peor suerte. Un usuario, que se lastimó al tropezar con una lama de madera rota y caer, alertó a este diario del "peligro" que entraña pasear junto a la primera línea de mar. El presidente de la Asociación Front Marítim Barceloneta, David López, constata la falta de mantenimiento que acumula esencialmente el tramo que va del Hotel Arts al Hospital del Mar y las incidencias que provoca. En el entorno del hotel hay baldosas rotas y algunos desniveles que propician que tras la lluvia los charcos permanezcan incluso durante días, mientras los arbustos crecen junto a los muros y elementos constructivos.

Madera poco funcional

No obstante, la mayoría de las quejas cotidianas se centran en el pavimento de madera que recorre dicha playa y por donde no solo transitan miles de personas durante todo el año (rumbo a la playa, a los restaurantes o a la salida de los clubes), sino que también circulan patinetes eléctricos, bicis y vehículos de servicios. "La zona tiene 30 años y la madera no es funcional, no resiste tanto uso", opina López. Algunas lamas se han partido, dejando agujeros que han propiciado numerosas caídas, y otras muchas están sueltas y ceden al ser pisadas, provocando tropiezos, porque no se aprecia a simple vista. Por ese motivo y para evitar males mayores, diferentes operadores han llegado a clavar o reparar piezas.

Un empleado con más de una década en la zona lamenta que la zona haya sido "ninguneada" por el ayuntamiento en los últimos años. "Hemos vivido muchos problemas de inseguridad, robos, incivismo, suciedad, venta ambulante, invasión de bicitaxis... y no nos hacían ni caso", pese al gran éxito de afluencia de los negocios. De hecho, la asociación cuenta con un servicio de patrullaje de seguridad del entorno. Afirman que la situación ha mejorado desde la llegada del concejal de Seguridad, Albert Batlle. Pero la cuestión del mantenimiento sigue pendiente.

Sustitución (o no) del pavimento

Las quejas efectuadas a través de la web municipal han sido recientemente respondidas, con la promesa de una "actuación de urgencia para eliminar el riesgo de accidentes". Se informaba también de que junto al distrito (Ciutat Vella) se estudiaba "la sustitución total del pavimento". Desde el área de Medioambiente informan de que solo hay previstas de momento reparaciones puntuales.

El panorama mejora en el tramo (también inferior) que corresponde a la playa de la Barceloneta, donde responsables de algunos locales afirman que en verano las bridadas de mantenimiento de Playas (del Área de Medioambiente) sí realizan intervenciones regulares. Allí el suelo ya es de baldosas, mucho más resistentes. Pero también se aprecia cierto abandono en el mobiliario urbano, hay grafitos, y rastro de orines nocturnos. Junto a unos locales en desuso incluso se han instalado a pernoctar algunas personas en tiendas de campaña.

Las pasarelas dañadas por los recientes temporales son un capítulo aparte, ya que en este caso las reparaciones se suelen hacer en primavera pasados los meses de mal tiempo y oleaje, señalan fuentes municipales.

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