Contaminación

Reducir el tráfico a niveles de 2020 salvaría 600 vidas al año en Barcelona

La ciudad se coloca por debajo del límite máximo de NO2 por primera vez en muchos años, pero los técnicos han detectado en el ambiente partículas de amoníaco de explotaciones porcinas

Barcelona, bajo un manto de contaminación

Barcelona, bajo un manto de contaminación / JOAN CORTADELLAS

Carlos Márquez Daniel

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Viene bien recordar a Eduard Punset para explicar lo que está pasando con la contaminación en Barcelona. Decía el genial divulgador que no estaba demostrado que tuviera que morirse. Jugaba como nadie con la ciencia, con las evidencias, con la razón. En la ciudad este lunes ha pasado un poco eso, que la certidumbre ha confirmado la lógica y el sentido común. El consistorio ha compartido su informe sobre la calidad del aire referente al 2020, año en el que el tráfico bajó de manera drástica por culpa y gracias a la pandemia y su retahíla de restricciones. Consecuencia esperable: las emisiones bajaron y la atmósfera fue más respirable. Tanto, que según cálculos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), mantener esa reducción de la circulación evitaría 600 muertes al año (el 4% de las muertes naturales de la ciudad), achicaría en un 19% los casos de asma infantil y un 5% los de cáncer de pulmón.

Atasco de coches en la Gran Via de Barcelona. Al fondo, la plaza de Espanya

Atasco de coches en la Gran Via de Barcelona. Al fondo, la plaza de Espanya / Joan Cortadellas

El tráfico cayó por encima del 80% durante los meses más crudos del confinamiento. Si se mira el global del año, la reducción no llegó al 30%, una cifra que bastó para que el dióxido de nitrógeno se situara, por primera vez, por debajo del límite marcado tanto por la Unión Europea como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 40 microgramos por metro cúbico. El descenso de partículas de NO2 fue del 28%, con especial mención para la estación meteorológica del Eixample, la que marcaba puntas más elevadas y la que más bajón experimentó. Volvamos a Punset en boca de la concejala de Salut, Gemma Tarafa: "Este informe refleja muy bien los impactos de la pandemia, y hemos podido comprobar que las restricciones de la movilidad tuvieron un impacto sin precedentes sobre la calidad del aire y la salud de las personas". Acción, reacción.

Ojo con los cerdos

Con las partículas en suspensión (PM) también hubo franca retirada en 2020, un 23%, pero al analizar este punto ha habido sorpresas. Elisenda Real, directora de Salut Medioambiental de la ASPB, ha advertido de "otros elementos" que tienen que ver con la contaminación del polvo tóxico en suspensión, medido en dos variantes en función de su diámetro máximo: 10 o 2,5 micrometros (la milésima parte de un milímetro). El caso es que Barcelona sigue por encima de la frontera máxima que marca la OMS, y eso se debe, ha señalado, a que hay "otros elementos que afectan, además del tráfico". Se ha referido al puerto y al aeropuerto, pero ha llamado poderosamente la atención que mencionara el "amoníaco procedente de explotaciones ganaderas de fuera de Barcelona". Es decir, los gases tóxicos de las granjas de cerdos repartidas por toda Catalunya llegan a la capital catalana.

Un joven circula en patinete eléctrico por el carril bici de carrer Provença, en Barcelona.

Un joven circula en patinete eléctrico por el carril bici de carrer Provença, en Barcelona / FERRAN NADEU

No es un hecho aislado y la gran ciudad no puede tirar la primera piedra porque en el Montseny se han hallado trazas de su contaminación. La semana pasada, sin ir más lejos, el 'president' Pere Aragonés participaba de la presentación del mapa del amianto de Badia del Vallès y una de las cosas que quedaba claro es que las partículas tóxicas de este material constructivo afectan a este municipio y también a los de su entorno. Los amantes de la historia reciente quizás se acuerden de la leyenda sobre la reunión de Govern que Jordi Pujol convocó de urgencia tras el desastre de Chernóbil ante la posibilidad de que la nube tóxica cruzara los Pirineos.

Polvo en estudio

Según el registro de la Generalitat, en Catalunya hay cerca de 5.600 explotaciones de cerdos. El podio lo ocupan el Segrià (791), Osona (756) y la Noguera (699). Si se busca en la cercanía, en el Baix Llobregat hay una y en el Vallès Occidental, 18. El caso es que encontrar amoníaco en el análisis de las partículas es algo que no tenían previsto. Y ahora, junto con expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), están intentando separar el grano de la paja para secuenciar el 'ADN' de este minipolvo flotante. A pesar de la novedad, Real, que no ha querido dar más detalles porque están en ello, ha recordado que el principal problema es el tráfico.

Sobre las medidas para reducir la circulación, o como mínimo devolverla a los niveles de 2020, porque ya casi se han recuperado las cifras previas a la pandemia, Tarafa ha reclamado a sus colegas de Urbanismo y Movilidad celeridad en la reducción del número de vehículos, así como potenciar el transporte público urbano y metropolitano o animar a la ciudadanía a que se mueva a pie, en bici o en patinete. Sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat, la concejala de Salut se ha explicado así: "No podemos pedir a la ciudadanía un cambio de hábitos y que no haya políticas públicas contundentes". Sobre si la ciudad está haciendo los deberes, ha admitido que le gustaría que los cambios fueran más ágiles, pero ha recordado que en los últimos años se ha creado la zona de bajas emisiones, se han impulsado las supermanzanas y se ha dado alas a proyectos como el de cerrar calles los fines de semana o la pacificación de entornos escolares.