Medidas antibotellón

Barcelona refuerza el control policial y la limpieza para ahuyentar la vida nocturna

El ayuntamiento pide un ocio "de proximidad" y no se plantea cerrar las playas porque son un "lugar de descompresión"

Verbena de Sant Joan en la playa de la Barceloneta

Verbena de Sant Joan en la playa de la Barceloneta / JORDI OTIX

Carlos Márquez Daniel

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El toque de queda en Barcelona no está sobre la mesa, dice el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, "porque es una medida que ya pertenece al pasado". Los contagios en la capital catalana están acomodadas en las cotas más altas de la pandemia. Lo menos malo es que afecta sobre todo a la franja de entre 15 y 34 años, con lo que las unidades de cuidados intensivos no sufren (todavía) las consecuencias. Lo malo de verdad es que la atención primaria se ha vuelto a colapsar, aunque afortunadamente, con infecciones mucho más leves que antes de que empezara la vacunación, pero con el problema añadido de no poder tratar en condiciones las muchas dolencias que los CAP atienden a diario más allá del covid. Con este paisaje, con una cifra de contagios semanales cuatro veces superior a la de hace tan solo 10 días, el ayuntamiento ha anunciado que incrementará la vigilancia policial y la limpieza con el objetivo de tratar de contener la abigarrada vida nocturna de la ciudad.

A los jóvenes, Batlle les pide "responsabilidad, civismo y convivencia". El responsable municipal de Seguridad no ha querido dar detalles sobre el refuerzo de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra previsto para este fin de semana. Solo tras la insistencia de la prensa, el concejal del grupo municipal socialista ha dicho que el incremento será cercano al 30%. Se apostarán tanto en las playas, sobre todo las del entorno de la Barceloneta, uno de los barrios que más está acusando el despertar de la fiesta nocturna, pero también en las plazas de Gràcia y en enclaves de otros distritos en los que se ha detectado presencia masiva de ciudadanos a altas horas. El teniente de alcalde ha pedido evitar los desplazamientos y ha invitado a realizar un ocio "más de proximidad". Por eso ha aconsejado que no se vaya a las playas, que no se cierran, ha detallado, porque las fuerzas de seguridad no lo aconsejan al ser consideradas lugares de descomprensión. O sea, 'vol i dol'.

Franjas de edad

La concejala de Salud, Gemma Tarafa, ha puesto nombre y apellido a la situación de la pandemia en Barcelona. La semana del 28 de junio al 4 de julio se registraron en la ciudad 8.915 positivos, mientras que en la anterior fueron 2.254. Es decir, se multiplicaron por cuatro. Tres semanas atrás eran 832 contagios semanales, 150 por día cuando ahora estamos por encima de mil cada 24 horas. La RT, es de 3,1. La franja de edad más afectada "con mucha diferencia" s la de 15 a 34 años, que es la que tiene un porcentaje de vacunación más bajo. Pero también se está notando un incremento entre personas de 35 y 64 años que todavía no tienen completada toda la pauta de vacunación y que son mucho más vulnerables a los efectos del covid. En cuanto a los menores de 30 años, y ahí es donde parece estar ahora la clave, el porcentaje de vacunación no llega al 6%, mientras que de 30 a a 34 ya son el 27%.

Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, ha añadido que los servicios de limpieza intensificarán su trabajo a partir de una determinada de la noche para tratar de disuadir a los jóvenes de que se queden en las plazas hasta altas horas de la madrugada. Se trataría de repetir lo que ya se hace, por ejemplo, durante las fiestas de Gràcia, con el baldeo de plazas para que sentarse ya no sea tan apacible. Se hará lo mismo con la arena de las playas, con el objetivo de que la gente se disperse por otros puntos de la ciudad sin causar molestias, sobre todo, a los residentes de la Barceloneta. "Aconsejamos a la ciudadanía que no vaya a la playa", ha sostenido Batlle, que sin embargo ha descartado limitar los accesos al litoral.

La Barceloneta reclama de nuevo cerrar las playas

El ayuntamiento insta a la ciudadanía a que no vaya a las playas pero descarta cerrarlas porque las fuerzas de seguridad lo desaconsejan. Al ser espacios tan amplios, ayudan a esponjar la presencia masiva de gente por las calles y plazas. Habida cuenta de que el ocio nocturno ya no podrá abrir la noche del viernes, se espera que los arenales vuelvan a ser lugar de concentración para botellones juveniles, como ya ha pasado en fines de semana anteriores, sobre todo desde que terminaron las clases.

Manel Martínez, vicepresidente de la asociación de vecinos de la Barcelona, ha reclamado una vez más el cierre de las playas para evitar las molestias que soportan durante las noches del fin de semana. En declaraciones a Betevé, ha asegurado que las medidas de contención planteadas por el consistorio este jueves son insuficientes para detener la hemorragia festiva de las últimas semanas.

Ya antes de Sant Joan, varias asociaciones del barrio llegaron a reclamar la dimisión de Ada Colau por permitir “la anarquía en playas y calles de Barcelona. Acusaron al ayuntamiento de "falta de implicación y dejadez de sus funciones públicas hacia el barrio" y de "mercantilizar del espacio público, dañar el entorno y destrozar la paz social".