Barcelona aplaude que el Procicat prepare el regreso de los cruceros para "oxigenar" la economía local

Barcelona confía en que el turismo que llega por mar sea una realidad este verano y permita "oxigenar" la economía local". El Procicat dio luz verde la tarde del martes a la publicación del procedimiento para que los barcos de cruceros turísticos puedan empezar a operar en Catalunya en unas pocas semanas y el ayuntamiento ha aplaudido este miércoles la decisión, que permitiría poder hacer pruebas piloto a partir de la segunda quincena de junio si todo va bien, según ha explicado el primer teniente de Promoción Económica, Jaume Collboni.

El Port de Barcelona considera que es un gran paso para ir recuperando la actividad, pero entiende que el despegue definitivo será la aprobación de un protocolo oficial que esperan que se apruebe en la reunión que mantendrán el viernes con representantes del Govern.

Collboni ha destacado que el consistorio ha tenido encuentros con el Port y las navieras para facilitar el camino de la recuperación de los cruceros en Barcelona. "Barcelona necesita oxígeno", ha insistido, en referencia explícita a los sectores hoteleros, restauración, comercio del centro y taxis, que viven "una situación límite". Para la ciudad "es una emergencia activar la llegada de visitantes por el puerto y el aeropuerto", ha sentenciado. Pese a defender la "diversificación" de la economía local, el edil considera que lo más urgente ahora es resucitar el motor económico del turismo, de la mano de la vacunación.

Dos de las principales navieras que operan en Barcelona, Costa Cruceros y MSC cuentan ya con operativa a punto para relanzar las escalas en la capital catalana. No obstante, la primera está estudiando la situación ya que su objetivo era realizar rutas entre Franca, Italia y España, pero de momento la intención del Govern es que la apertura se limite a rutas domésticas, en el territorio.

Seguro de gastos sanitarios

El Procicat, según informó el Govern, ha validado el procedimiento que deberán seguir las navieras para que se autorice la actividad turística de cruceros con bandera europea entre puertos situados en Catalunya, con medidas que incluirían la obligatoriedad de tener un seguro que cubra todos los gastos sanitarios de posibles contagios de covid. Las compañías deberán presentar a la Agència de Salut Pública una solicitud de aceptación del protocolo de actuación y una notificación que se deberá seguir para el desembarco de casos sospechosos o confirmados de covid-19 y la gestión de contactos en su ámbito territorial. Lo tendrán que hacer con 20 días de antelación al inicio del crucero o primera escala, y se responderán las solicitudes en un máximo de cinco días.

En la solicitud, que está disponible en la web del organismo, las navieras deberán exponer la actividad que hará el crucero, informando del itinerario detallado, incluidas las fechas y los puertos del litoral catalán donde se harán escalas, del programa de actividades de los pasajeros y de las características del propio barco (capacidad máxima de pasajeros, número de pasajeros y tripulantes con quien pretende operar en Cataluña).

Además, las compañías deberán aportar un plan de salud para prevenir y mitigar riesgos sanitarios derivados de la covid-19, en el que se describirán los medios sanitarios con que contará el barco y la capacidad de diagnóstico a bordo mediante tipos de pruebas diagnósticas de infección activa.

Este plan también establecerá los aforos previstos según espacios, lugares y servicios, comunes o camarotes, los elementos de señalización e información a los usuarios y a la tripulación sobre medidas a seguir, las medidas de higiene en el barco, los planes de limpieza, desinfección y ventilación y los circuitos para minimizar contactos entre tripulación y pasajeros.

Los operadores también deberán presentar una declaración responsable en la que indique: el centro sanitario concertado por la naviera para atender pacientes de covid-19 y para derivar casos sospechosos; un plan de alojamiento concertado para pacientes asintomáticos o que no requieran ingreso hospitalario; y un plan de alojamiento para los contactos estrechos que tengan que pasar cuarentena en caso necesario, antes de la vuelta a su domicilio o en el barco.