DERECHO A LA VIVIENDA

La cruzada de Francisco para recuperar su hogar

El vecino de Gràcia de 80 años desahuciado de forma ilegal en febrero de 2020 sigue su batalla judicial para recuperar el piso del que fue expulsado por un fondo inversor

El Tribunal Supremo acaba de ratificar que el desahucio ejecutado hace un año fue ilegal, pero él no ha podido volver a una vivienda, que ha sido destrozada

Francisco Sánchez, en Madrid.

Francisco Sánchez, en Madrid. / JOSÉ LUIS ROCA

J. G. Albalat

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Francisco Sánchez, el hombre de 80 años que fue desahuciado irregularmente de su casa en el barrio de La Salut, en el barcelonés distrito de Gràcia, prosigue con los trámites judiciales para recuperar su vivienda. Un fondo de inversión extranjero (UP Gràcia 2017) compró la finca, en la calle de Maignon, número 6, junto a la plaza de Lesseps, y ahí empezaron sus problemas. Una mañana de febrero del 2020 salió de su piso para hacer una gestión y, al regresar, se encontró con que le habían cambiado la cerradura; le habían desahuciado. Unos familiares de Madrid le tuvieron que dar cobijo. A su edad y habiendo pagado siempre el alquiler, se vio en la calle.

Pero él nunca ha renunciado a volver y libra una intensa batalla en los tribunales de la mano de su abogado, Lluís Humet. La justicia le ha dado la razón en varias ocasiones (la última, hace pocos días, el Tribunal Supremo, igual que había hecho el juzgado que acordó el desalojo y que después lo anuló), pero todavía no ha logrado recuperar la vivienda que tenía alquilada, cuyos techos han sido derribados.

Sánchez presentó el pasado 19 de enero una demanda civil en la que solicita la recuperación de la posesión plena de la casa donde residía. El Juzgado de Primera Instancia número 26 la ha admitido y ha iniciado la tramitación. Este juzgado es el mismo que el 19 de febrero del 2020 procedió a su desahucio a petición de la nueva propiedad del inmueble en base a un aparente impago del alquiler (el vecino defiende que estaba al corriente) y que, posteriormente, declaró nulo “de pleno derecho”. Francisco, que no fue notificado en persona del desalojo, sino mediante edictos, se enteró de que le habían desahuciado al encontrar cambiada la cerradura.

El abogado sostiene que a raíz de esa anulación procede la devolución al hombre de la posesión del piso “de la que fue despojado de forma contraria a la ley procesal vigente”.

Mecanismos jurídicos

Antes de presentar esta demanda y tras la anulación del desahucio, el letrado de Sánchez ya lo había intentado, solicitando al juzgado que requiriera a la propietaria del bloque la devolución de la casa. Sin embargo, el octubre del 2020 el juzgado resolvió que no tenía “mecanismos jurídicos para ejecutar una reintegración” de la casa al inquilino, aunque advirtió a la firma dueña del inmueble que al haberse declarado la nulidad del procedimiento “debería restituirse a la situación” anterior al desalojo, hasta que recaiga resolución que ponga fin al pleito.

La nulidad “convierte aquel acto de lanzamiento (desahucio) en judicialmente inexistente”, subraya la demanda. En su opinión, desde febrero de 2020, cuando se produjo el lanzamiento, la propietaria “disfruta ilegalmente de la posesión de la vivienda”. A Sánchez, además, el Tribunal Supremo le acaba de dar la razón en que su contrato válido era el que firmó en 1975 y, por lo tanto, la prórroga del mismo es forzosa.

Desde el distrito de Gràcia apuntan que el fondo inversor que compró la finca de Francisco solicitó una licencia de derribo en 2018, permiso que no le fue concedido al quedar un inquilino en el edificio. Tras la primera victoria de Francisco en los tribunales el consistorio hizo una inspección técnica a la finca -hoy por hoy totalmente destrozada, pese a que Francisco Sánchez la dejó en perfecto estado- y abrió un procedimiento de disciplina urbanística "por falta de mantenimiento del inmueble".

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