Tócalo otra vez, Corrado (el rescate de un valioso violín)

El director de la Orquestra de la Cambra de Granollers, Corrado Bolsi, pasó un fin de semana de infarto tras el hurto del estuche que contenía su prestigioso violín. El suceso se produjo el pasado viernes a las tres de la tarde en la estación de paseo de Gràcia, cuando él volvía a su casa en tren. Tres días después, y con las esperanzas decaídas, el director recibió el lunes por la noche una llamada de la Guardia Urbana que alivió su gran pena. Habían recuperado su valioso instrumento en el barrio del Raval.

El director de orquesta explica a este diario la importancia que tenía para él la pieza sustraída, no solo por la cuestión económica (valorado en alrededor de 200.000 euros) sino también por la sentimental. "Tiene un valor precioso. Cada violín tiene detrás una historia, un alma que forma parte de tu cuerpo. Es como si a un cantante le quitan la voz", explica Bolsi. La recuperó en parte el lunes cuando fue corriendo a la comisaria de la Rambla de la Guardia Urbana, una vez le avisaron que tenían el violín. "A dos agentes que iban de paisano les llamó la atención un hombre que iba con un estuche particular y, tras detenerle, vieron que era el violín robado", cuenta él mismo. Y se emocionó al llegar allí y saber que era el suyo. "Nunca he llorado tanto en mi vida como en este fin de semana, primero por perderlo y luego tras recuperarlo", añade el director.

"Nunca he llorado tanto en mi vida como en este fin de semana, primero por perderlo y luego tras recuperarlo"

— Corrado Bolsi, director de la Orquestra de Cambra de Granollers

En filmes del Hollywood dorado

A pesar de que ha recuperado el violín, la investigación de la policía sigue en marcha puesto que todavía no han aparecido los arcos del mismo. "El violín no ha sufrido daños y ahora lo están limpiando, pero aún faltan los arcos. Imagino que separaron las partes después de robarlo", intuye Corrado Bolsi. El instrumento, construido en 1829, tiene su historia. El luthier encargado de llevarlo a cabo fue el francés Jean-Baptiste Vuillaume, un artesano instalado en París que era uno de los mejores de su tiempo. Y si tiene tanta historia es también porque pasó por las manos de Louis Kaufman, uno de los músicos más importantes del Hollywood dorado.

"Está en infinidad de bandas sonoras de las películas de los años 40 y 50", comenta Bolsi. Entre ellas destacan obras tan emblemáticas como 'Lo que el viento se llevó' o 'Casablanca'. Emulando al gran Humphrey Bogart, se le podrá decir, por suerte, al protagonista: "Tócalo otra vez, Corrado". Y también fue el propio Kaufman el primer en tocar en Estados Unidos las 'Cuatro estaciones', de Vivaldi. La importancia que le daba Bolsi al instrumento tenía su lógica porque era sin duda un violín único. "Aunque tuviera el dinero para recomprarlo - que no lo tengo - no podría porque no se puede reconstruir", concluye el músico también vinculado al Conservatori del Liceu.

Con todo, el "peor fin de semana de su vida" del director de orquesta y violinista ha tenido un final feliz y se muestra agradecido con toda la gente que se ha implicado en el proceso de recuperación del objeto. "Gracias sobre todo a los dos polícias que lo recuperaron, nunca estaré lo suficientemente agradecido por lo que han hecho", explica. Y para agradecerles la tarea de la polícia, el músico les ofreció un pequeño recital en la misma comisaria de la Rambla.