EN BARCELONA

Nau Bostik: seis años siendo referente y aún en precario

El equipamiento autogestionado de La Sagrera se ha convertido en refugio para el tejido comunitario del barrio y meca del arte urbano en la ciudad

ERC ha presentado este martes en la comisión de Urbanismo una propuesta para desafectar los terrenos que ha sido aprobada por unanimidad

La Nau Bostik, la mañana de este martes.

La Nau Bostik, la mañana de este martes. / ELISENDA PONS

Helena López

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Este lunes, 15 de febrero, hizo seis años que entraron en la vieja fábrica sin que prácticamente nadie diera un duro por ellos. Un grupo de vecinos de La Sagrera y de activistas culturales de la ciudad llegaban a un particular acuerdo con La llave de oro -propietaria de los terrenos- para resucitar una nave que llevaba una década abandonada en medio de la nada. En este tiempo y pese a haberse cruzado por en medio una pandemia sin precedentes, la Nau Bostik se han convertido en un equipamiento imprescindible para el tejido social del territorio, además de un escenario de referencia para el arte urbano en la ciudad (y más allá). Un proyecto que todo el mundo aplaude y ya nadie pone en duda, pero que se mantiene en precario, ya que se desarrolla en unos terrenos calificados como zona verde dentro del futuro plan de La Sagrera. Desde La Nau Bostik tienen tres demandas claras: la conservación del patrimonio industrial, abrir un proceso participativo con los vecinos para definir los futuros usos del espacio y asegurar que el espacio conserve la gestión comunitaria que le ha caracterizado siempre y que le ha llevado a estar donde está.

Hasta su entrada, hace ya seis años, este punto era una zona hostil, oscura y apartada de todo, así que la propiedad les cedió el espacio -en el que en aquel momento tampoco podían construir nada- a cambio de que ellos pagaran el IBI y el gasto corriente, como llevan haciendo desde entonces, no sin dificultades, ya que se trata de una nave de 6.000 metros cuadrados, cuyo mantenimiento es costoso.

Este martes, en la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, ERC ha presentado una propuesta en la que plantea que el gobierno municipal impulse los instrumentos urbanísticos necesarios para desafectar los terrenos de la Nau Bostik, retire el amianto de sus tejados y se verifique la necesidad de una posible descontaminación del suelo para garantizar su continuidad como equipamiento cultural; petición que ha sido aprobada por unanimidad. Compromiso en comisión que, por el momento, ya es un primer documento al que aferrarse (el camino hasta llegar a la desafectación -y consecuente protección- será largo).

Los vecinos del barrio apoyan enérgicamente el proyecto y advierten al ayuntamiento de que salvarlo no puede pasar por renunciar a zona verde y que esta debe ser compensada. Quieren y necesitan cultura comunitaria pero también árboles, también respirar.