Sesión en el ayuntamiento

Pleno municipal exprés en Barcelona

Apenas 25 minutos ha durado una sesión sin medidas de gobierno ni propuestas de la oposición, solo han tramitado expedientes administrativos 

La brevedad del encuentro es fruto de la decisión unánime de la junta de portavoces para no interferir en la campaña electoral al Parlament

Pleno municipal exprés

Pleno municipal exprés / Ricard Cugat

Natàlia Farré

Natàlia Farré

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Tras un pleno de diciembre de aúpa, el de hoy ha sabido poco. No en vano en el último celebrado se aprobaron los presupuestos, los más altos de la historia, que deben sacar a la ciudad de la crisis económica y social en la que la que se ha visto abocada por los efectos de la pandemia; y se dio por buena la conexión del tranvía entre Glòries y Verdaguer, lo que se supone es un paso intermedio para la interconexión completa del Trambaix y el Trambesòs por la Diagonal. Lo dicho, tras la solemnidad de diciembre, el pleno de enero se antoja de trámite. Vidilla poca. El motivo hay que buscarlo en la coincidencia del primer día de campaña electoral de las elecciones al Parlament. Su categoría de plenario exprés es fruto del acuerdo unánime de la junta de portavoces para no interferir en la campaña. 

Aun así ha empezado con rifirrafe cuando la alcaldesa ha dado inicio con la aprobación del acta del último pleno. María Luz Guilarte ha denunciado que su grupo no estaba de acuerdo y ha esgrimido la vulneración de los derechos lingüísticos de los bilingües. Nada nuevo bajo el sol. Ada Colau ha recordado a la concejala de Ciutadans que ni tenía turno de intervención ni ese era el lugar y el momento de hacer mítines electorales. Zanjada la polémica, ha empezado el pleno más corto en muchos años. Apenas 25 minutos. Sin medidas de gobierno ni informes. Tampoco ha habido la parte de impulso y control que presenta la oposición. Ni ruegos ni preguntas. Solo diez puntos en la orden del día para aprobar expedientes administrativos y un recuerdo para los consejeros muertos en 2020: Joan Antoni Audet y Núria Gispert. 

Modificación del plan de las Glòries

Ni rastro del estado de la ciudad, tema al que suele dedicarse el primer plenario del año. Previsiblemente será en febrero, con las elecciones ya celebradas (o no). Puro trámite. Y pocas intervenciones, todas en relación al octavo punto del orden del día, el que abordaba las modificaciones en el planeamiento urbanístico de la plaza de les Glòries, ya explicado, y que incluye la construcción de un colegio en la antigua fábrica de paraguas y 562 viviendas en la calle de Castillejos con Consell de Cent. Se ha aprobado con las abstenciones de JxCat, Ciutadans y el PP. 

El resto, acuerdo en todo y plenario a medio camino de la presencialidad y la virtualidad. La rara normalidad de los tiempos de pandemia.