Movilidad

El pleno aprueba la prolongación del tranvía de Glòries a Verdaguer

Las obras empezarán en otoño tras el acuerdo de Colau con ERC, que parte de que los beneficios sean públicos

JxCat rechaza la medida y el gobierno le recuerda que sus correligionarios del Gobierno catalán la apoyan

Ciutadans, el PP y Barcelona pel Canvi califican de innecesario y caro el proyecto y votan en su contra

BARCELONA 15 12 2020  TRAM es el nom comercial del tramvia de Barcelona  i que fa servei dins de l  Area Metropolitana de Barcelona  conformat per sis linies en dues xarxes   Fotografia de JOAN CORTADELLAS

BARCELONA 15 12 2020 TRAM es el nom comercial del tramvia de Barcelona i que fa servei dins de l Area Metropolitana de Barcelona conformat per sis linies en dues xarxes Fotografia de JOAN CORTADELLAS / JOAN CORTADELLAS

Toni Sust

Toni Sust

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El pleno municipal ha aprobado este miércoles una de las medidas más destacadas del mandato: la prolongación del tranvía desde Glòries a la diagonal a la altura de la parada de metro de Verdaguer. Un paso intermedio de la interconexión completa del Trambaix y el Trambesòs por la Diagonal. La prolongación parcial empezará en otoño próximo, y está previsto que concluya en el tercer trimestre del 2023. Será posible gracias a un convenio cerrado por el gobierno de Ada Colau y ERC. Un convenio que ha logrado los 28 votos que suman Barcelona en Comú, el PSC y ERC, y ha recabado el no del resto de grupos.

Los republicanos exigían que las empresas concesionarias no se lucraran gracias a un proyecto que desarrollará la Autoritat del Transport Metropolità (que integran la Generalitat, el ayuntamiento y el Área Metropolitana de Barcelona) que se nutrirá de la inversión pública: 61 millones de euros del Gobierno catalán, para la obra del tranvía, y 55 millones del ayuntamiento, que se destinarán a la reurbanización de la zona de la prolongación. Y es algo que se ha pactado y que debe negociarse con las empresas.

100% público en el 2032

ERC, y su concejal Jordi Coronas lo ha subrayado, necesitaba que en el convenio alcanzado con el gobierno quedara claro que se evitará que el privado gane dinero con la prolongación. El convenio indica que cuando concluya la concesión, en el 2032, el tranvía será 100% público.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha recalcado lo relevante de la prolongación, que supone un tramo de 1,8 kilómetros, entre la plaza de las Glòries y la Diagonal a la altura de la calle de Girona, donde se encuentra la parada de metro de Verdaguer: “Podremos llegar de Glòries a Verdaguer en siete minutos”.

El inamovible ‘no’ posconvergente

JxCat ha vuelto a expresar su desacuerdo con la prolongación y la conexión futura del tranvía. Una posición que el grupo defiende hace años, con el exalcalde Xavier Trias como su máximo exponente. Los concejales posconvergentes se mantienen fieles a Trias pero la posición resulta llamativa porque contrasta con la de los miembros de JxCat en el Ejecutivo catalán: la los consellers del ramo, de Josep Rull a Damià Calvet, y la los propios presidentes catalanes, de Artur Mas a Quim Torra pasando por Carles Puigdemont, han apoyado los planes de Barcelona de unir el tranvía por la Diagonal. “Ya conocen nuestro posicionamiento. Somos contrarios, porque creemos que hay alternativas menos costosas”, ha dicho la concejala de Junts per Catalunya Francina Vila, que ha lamentado "la obsesion" del gobierno de colau por esta apuesta y también la ha rechazado como solución técnica porque cree que supondrá "una infraestructura rígida frontera en medio de la Diagonal”. Ha asegurado que su grupo incidirá en cómo se gestiona el proyecto aunque no lo comparta.

Sanz ha replicado a los posconvergentes: “El voto en contra de JxCat a este convenio es un voto en contra de lo que han propuesto Rull, Calvet, Mas, Puigdemont”. Ciutadans, el PP y Barcelona pel Canvi también se han desmarcado de la iniciativa, con un discurso similar, el de que la es una medida demasiado cara que no es imprescindible.