medidas urgentes

Eixample Respira denuncia que el 50% de las escuelas de Barcelona superan los niveles de contaminación de la UE

Un grupo de padres impulsan una recogida de firmas para pedir a Colau una reducción drástica del tráfico

Estudiantes en un aula, durante un examen.

Estudiantes en un aula, durante un examen. / JULIO CARBO

Acn

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La plataforma vecinal Eixample Respira ha denunciado este viernes que la mitad de las escuelas de Barcelona superan en horario escolar los niveles de contaminación recomendados por la UE, segundos datos de los últimos 16 días. Teniendo en cuenta el histórico de todo el 2018, el 30% de las escuelas están por encima de estos niveles.

750 escuelas analizadas

En el caso del distrito del Eixample y durante todo el año pasado, la cifra sube hasta el 92%. Eixample Respira ha elaborado un mapa donde marca 750 escuelas  750 escuelas y las clasifica en función de los niveles de contaminación que tienen que soportar. Conjuntamente con un grupo de padres de diferentes centros, ha impulsado una carta que enviarán a la alcaldesa y a los regidores del Ayuntamiento para pedir una reducción drástica del tráfico en el entorno de las escuelas, entre otras medidas.

Después de recordar que los niños son uno de los colectivos más vulnerables a la contaminación, Eixample Respira remarca que la evidencia científica señala que una exposición continuada genera problemas respiratorios, cardiovasculares y retraso en el desarrollo cognitivo y neuronal.

Eliminar plazas de aparcamiento

Por todo ello, exige en el Ayuntamiento que tome medidas contra la contaminación, como ya hacen otras ciudades como París o Londres. Además de la reducción drástica de tráfico alrededor de los centros escolares, reclaman la eliminación de las plazas de aparcamiento (incluidas las motos en las aceras) en los accesos a los centros, incrementando el espacio dedicado a los peatones y al verde. Asimismo, apuestan para promocionar el transporte público y la movilidad activa para ir y volver de la escuela. También piden una auditoría individualizada en los centros para abordar con medidas paliativas la problemática de la contaminación atmosférica, tanto en los accesos como el interior.

La carta también propone la renovación cada uno o dos años de la tierra de los patios para reducir los niveles de contaminación acumulada, airear las aulas cuando acaben las clases y utilizar productos de limpieza ecológicos.