Reconversión de una polémica zona

Barcelona inicia el último trámite para gestionar el Port Olímpic durante 30 años

El ayuntamiento planea cambiar los usos de este espacio, ahora vinculados al ocio nocturno, y llenarlo de actividades familiares, vecinales y deportivas

El Port Olímpici

El Port Olímpici / Albert Bertran

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El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el último trámite administrativo para asumir las competencias de gestión sobre el Port Olímpic --actualmente ejercidas por la Generalitat-- por un periodo prorrogable de 30 años. Este paso adelante llega en un momento en el que esta zona está en horas bajas por graves conflictos de seguridad. Este verano ha sido escenario de dos muertes violentas.

La decisión ha sido tomada por la comisión de gobierno esta semana y se someterá al plenario municipal el lunes 30 de septiembre, según ha anunciado este sábado la segunda teniente de alcalde de Barcelona, Janet Sanz, en un comunicado.

Con la asunción de competencias, ha afirmado Sanz, el ayuntamiento quiere "hacer efectiva la voluntad del consistorio de trastocar la imagen de un Port Olímpic ligada al ocio nocturno que no ha dejado de generar problemas de convivencia".

Según las previsiones del ayuntamiento, la Generalitat hará efectiva la delegación de competencias este octubre, y a finales de año empezarán las obras de reforma para convertir el espacio en "un puerto ciudadano, donde predomine el verde".

Ganar uso ciudadano

Este trámite culmina el proceso iniciado en diciembre del 2016, cuando el ayuntamiento y la Generalitat firmaron un protocolo de colaboración para que el consistorio asumiera las competencias de gestión sobre el puerto, por su "singularidad y relevancia en la ciudad".

En virtud de este protocolo, la Generalitat ya expresó la voluntad de delegar en el Ayuntamiento de Barcelona las competencias relacionadas con la gestión de esa zona. Para hacerlo posible, ambas instituciones acordaron que una parte de los beneficios que puede generar la gestión del Port Olímpic fueran puestos a disposición de la Generalitat para ser destinados a inversiones en el sistema portuario de Catalunya.

Tras este pacto, en el 2022, según Sanz, el Port Olímpic será un espacio público a disposición de los vecinos donde puedan llevarse a cabo actividades vecinales, deportivas y de economía verde.