LOS PRECEDENTES

Colau: mejor con los antecesores de Torra

La alcaldesa pactó el tranvía con Mas y la llegada del metro al barrio de la Marina con Puigdemont

Ada Colau y Quim Torra.

Ada Colau y Quim Torra. / periodico

Toni Sust

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Quim Torra es el tercer presidente de la Generalitat con el que Ada Colau convive como alcaldesa de Barcelona. El primero fue Artur Mas: con él se reunió una vez. El segundo fue Carles Puigdemont: se vieron tres veces. Con Torra ha mantenido dos encuentros.

Cabe subrayar lo bien que se llevaron, contra pronóstico, Colau y Mas. Y eso, a pesar de que Barcelona en Comú había arrebatado unas semanas antes la alcaldía a CiU, porque entonces todavía existía CiU. Dolido por haber asistido a cómo Xavier Trias perdía inesperadamente la vara de mando, por un concejal y 17.000 votos de diferencia en las elecciones municipales del 2015, Mas había dado entender que mostraría sus garras a la recién investida alcaldesa: «Según cómo me reclamen la deuda con Barcelona, les plantearé si es más importante eso que pagar a las farmacias».

Pero a la hora de la verdad, el 30 de julio del 2015, exactamente cuatro años atrás, Mas y Colau se entendieron perfectamente, y la alcaldesa se llevó una victoria inesperada y contundente: el ‘president’ mostró su apoyo al plan de conectar el Trambaix y el Trambesòs por la Diagonal. Una iniciativa que su partido rechazaba frontalmente en el consistorio. El grupo de Trias, presa de un cabreo total, emitió una nota que completó la escena surrealista y que rezaba: «CiU recuerda a Colau y a Mas que la única consulta popular hecha en Barcelona rechazó el tranvía por la Diagonal».

La deuda

En aquel encuentro, el Govern cifró en 35 millones de euros su deuda con el ayuntamiento, que hablaba de 44 millones, aunque los elevaba a 55 si contaba otros 20 pendientes por la ley de barrios. El consistorio también reclamó el 100% de la tasa turística, a lo que el Govern se negó. El apoyo de Mas a la conexión del tranvía se llevó  los titulares.

En febrero del 2016, la alcaldesa se reunió con Puigdemont y la cosa fue todavía mejor que con Mas. Y eso que, escarmentado por el cabreo de Trias tras la cumbre Mas-Colau, Puigdemont evitó concretar su respaldo a la conexión del tranvía por la Diagonal. Pero él y Colau exhibieron una total coincidencia en dos cuestiones claves: la conexión del tranvía (sin más precisión), y la llegada del metro a la Marina. Llegada del metro que debía abonar la Generalitat y que la alcaldesa se ofreció a financiar al 50% para agilizar el proyecto.

La primera con Torra

Si las primeras reuniones que mantuvo con Mas y Puigdemont fueron provechosas, la primera entre Colau y Torra, en junio del 2018, no lo fue tanto. No se cerraron acuerdos concretos y se entrevieron diferencias, por ejemplo sobre el plan para imponer a los constructores un 30% de vivienda asequible en promociones y reformas.