El nuevo mandato

La oposición, menos Valls, amenaza a Colau con tumbarle el cartapacio

Colau, Collboni, Maragall y Valls, en la plaza Sant Jaume tras la investidura de Colau como alcaldesa

Colau, Collboni, Maragall y Valls, en la plaza Sant Jaume tras la investidura de Colau como alcaldesa / periodico

Toni Sust

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Cuando falta menos de una semana para que Barcelona celebre el pleno del cartapacio, que definirá el reparto de tareas del gobierno y también de los recursos de los que dispone la oposición, esta ha comparecido casi en bloque para acusar a la alcaldesa, Ada Colau, y a su socio, el jefe de filas del PSC, Jaume Collboni, de intentar laminarla y  minimizar su capacidad para fiscalizar la labor gubernamental, y para advertir de que sin sus votos no se podrá aprobar el cartapacio.

En concreto, acusan al gobierno de querer reservarse las presidencias de las comisiones municipales y de las de los distritos, que en el mandato anterior recayeron en ediles de la oposición. Pero también denuncian que BComú y el PSC apuestan por un reparto del personal de apoyo de un 75% para el gobierno y un 25% para la oposición, que, argumentan, les deja bajo mínimos para desarrollar su labor.

"No sabemos si la intención de Valls es ser teniente de alcalde a la sombra", afirma Ciutadans sobre la ausencia del exprimer ministro 

La oposición ha actuado 'casi en bloque' porque faltaba un grupo: ERC, JxCat, Ciutadans y el PP han suscrito una oferta de cartapacio y han comparecido juntos para presentarla, pero no han contado con la participación de Barcelona pel Canvi, el grupo de Manuel Valls y Eva Parera. Los cuatro grupos proponientes han subrayado que suman los 21 ediles que fijan la mayoría absoluta, por lo que sus votos serán decisivos en el pleno del próximo martes.

El concejal de Ciutadans Paco Sierra se ha puesto las botas comentando la ausencia del que fuera su cabeza de cartel en las municipales: “El grupo que falta es el máximo responsable de que continuemos con el peor gobierno de la historia democrática del consistorio. En política no hay nada gratis. Y muy probablemente si el grupo que falta no está aquí es porque esté tratando de jugar a dos bandas. No sabemos si la intención de Valls es ser teniente de alcalde en la sombra”.

Igual que en el mandato anterior

“Han pasado 24 días desde la investidura”, ha recordado el concejal de ERC Jordi Coronas, que ha subrayado lo relevante que es que se apruebe el cartapacio y el hecho de que nunca  antes ha dejado de aprobarse. Y ha añadido: “Lo que pedimos no es nada fuera de lo normal. Es el mismo criterio que se siguió en el mandato anterior. La presidencia de distritos para tener representatividad, la de las comisiones para ejercer cierto control sobre la actividad y las propuestas de acuerdo del gobierno y tener los recursos y los medios necesarios para hacer nuestro trabajo. No venimos a pedir la luna porque seamos 21. No les ponemos contra las cuerdas. Ellos nos han puesto contra las cuerdas”.

Coronas ha explicado que los dos partidos que formarán el gobierno no han querido reunirse con los grupos de la oposición de forma conjunta, y que en los encuentros individuales han reclamado las presidencias de comisiones y distritos, aunque en una conversación informal han renunciado a las segundas.

Documento conjunto

En cuanto al personal de apoyo, Coronas ha precisado que los cuatro grupos han propuesto que la oposición cuente con un 40% del total, pese a que constituyen el 56% del plenario, y que el gobierno disponga del 60% restante. Y ha agregado que la propuesta del gobierno es quedarse con el 75% del personal. Si el cartapacio no se aprueba, “el gobierno tendrá un problema, pero la ciudad también. Es muy importante que se apruebe”, ha insistido Coronas, que ha reiterado que es necesaria una reunión de los grupos de la oposición con el gobierno. 

La petición concreta de los grupos ha quedado registrada en un documento. Reclaman dos presidencias de comisión para ERC (que tiene 10 concejales), una para JxCat (cinco concejales) y una para Ciutadans (cuatro ediles). En cuanto a los 10 distritos, la oposición pide cinco presidencias para ERC, tres para JxCat y dos para Ciutadans. También piden un reparto proporcional a la representación municipal en el consejo de Barcelona Serveis Municipals (BSM), con un representante por grupo como mínimo.

Fuentes del gobierno, todavía monocolor de Barcelona en Comú, sostienen que en los días que quedan habrá negociación con los grupos y que las diferencias denunciadas se superarán, aunque no han concretado si habrá o no reuniones conjuntas.