Collboni se apunta a la ola ganadora de los socialistas

Los socialistas catalanes encaran las elecciones municipales de Barcelona con optimismo, el que les dan los buenos resultados de los socialistas en las últimas generales y las buenas perspectivas de los sondeos actuales, que auguran una importante subida de un PSC que podría, en la mejor de las encuestas hasta ahora publicadas, dupliar los concejales actuales y pasar de cuatro a ocho. Pero Jaume Collboni aspira a más: ser alcalde. En palabras del director de campaña del PSC de Barcelona, Carlos Prieto: "El PSC saldrá a ganar sin ningún tipo de complejos". Para ello contará con el respaldo de toda la artillería del PSOE: siete ministros y el presidente del Gobierno (por dos veces) desembarcarán en Barcelona para aupar a Collboni a la alcaldía.

La primera aparición de Pedro Sánchez está prevista este viernes, en el primer mitin de campaña, que se celebrará en Nou Barris. Una plaza que no es anecdótica, pues es el distrito donde el PSC consiguió mantener su  porcentaje de voto más elevado (16,2%) en la debacle que el partido sufrió en las elecciones del 2015. Superar a Ada Colau (Barcelona en Comú obtuvo el 33,6% de los sufragios) y evitar que el voto no nacionalista de esta zona lo capitalice Ciutadans es vital para el PSC si quiere llegar a mandar en la plaza de Sant Jaume. Lo tienen claro: "El dato de partida es una situación de triple empate", afirman fuentes del partido.

No habrá apoyo a Maragall

Por eso los contrincantes a batir son los candidatos de Esquerra Republicana de Catalunya y Barcelona en Comú, y el discurso a derribar, el del nacionalismo. El PSC se presentará como la única izquierda no independiente cuyo voto es el único posible para evitar un alcalde independentista, ya que se muestran convencidos que si se da el caso, Colau investirá a Ernest Maragall, candidato que, por otro lado, durante años militó en el PSC. Ellos aseguran que no lo apoyarán bajo ningún concepto para que tome la vara de mando. "Basaremos la campaña en contrastar qué Barcelona queremos, si una Barcelona subordinada al proceso independentista con un alcalde de ERC aliado de Colau  o un proyecto para Barcelona basado en solucionar los problemas de la gente".

Problemas que los cuatro años de gobierno de Barcelona en Comú no han solucionado sino que más bien han agravado, a juicio del PSC. "Ha fracasado en vivienda, en seguridad, en el orden del espacio público, en el Pla de Barris y  en disminuir las desigualdades". Y para solucionarlo aluden al legado de los anteriores alcaldes que el partido ha dado a la ciudad (de ahí el lema de la campaña: 'Volvamos a ser Barcelona'), a la experiencia y a un programa con 17 planes y pactos que se supone llevarán a Barcelona a "volver a ser una ciudad abierta, cosmopolita, líder, capital del Mediterráneo y relevante en el mundo", sostienen desde el PSC.