Colau recompone su ejército tras las bajas de Pin y Vidal

Barcelona en Comú tapa a estas horas las vías de agua que de forma metafórica se abrieron el lunes cuando, en una misma tarde, dos de las concejalas que han integrado el gobierno de Ada Colau en el mandato que ahora concluye anunciaron que abandonaban el barco. No son casos exactamente iguales, ni mucho menos, aunque sí comparten algunos rasgos. Ambas estaban confirmadas en la lista que Colau anunció en febrero, y que fue etiquetada, también por este diario, como una candidatura continuista. Tan continuista no será.

Gala Pin, concejala de Ciutat Vella, dio a conocer que no seguiría –irá en un simbólico puesto 37- en una entrevista concedida este lunes a EL PERIÓDICO en la que afirmó que no conserva la energía necesaria para seguir al pie del cañón. Casi simultáneamente, Mercedes Vidal, concejala de Movilidad, explicó que renunciaba a presentarse por las “tensiones” internas de los ‘comuns’: "Las recientes tensiones entre Comunistes, EUiA y Comuns, todos ellos espacios que siento como propios, han acabado por afectarme en lo personal, y situarme en la contradicción que no puedo gestionar de otro modo que dando un paso al lado".

Pin se va por cansancio; Vidal, porque no quiso desvincularse de Comunistes y Nuet

Lo que le sucede a Vidal es sencillo de explicar: fuentes de Barcelona en Comú relatan que le advirtieron de que no podían incluirla en la lista si no se desvinculaba de Comunistes y de Joan Josep Nuet, que se presenta a las generales de la mano de ERC. Y Vidal prefirió desvincularse de la candidatura de Colau.

La mano derecha

Estaba previsto que Pin figurara en el número siete de la lista, como en el 2015, pero en realidad está mucho más cerca de Colau de lo que esa posición sugiere. En la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Pin era la mano derecha de la después alcaldesa. Vidal iba a ir en la décima plaza de la candidatura, lo que no aseguraba su elección.

Si la renuncia de las dos concejalas se hubiera producido meses atrás, el mensaje hubiera parecido distinto. Vidal había acumulado críticas por su gestión de la huelga del metro. Para ser exactos, porque la huelga no acababa nunca, porque Colau tuvo que asumir la negociación en persona. No hubiera sido difícil concluir que pagaba ese precio.

Si Pin hubiera anunciado su adiós meses atrás, la lectura podría haber sido que Colau optaba por relegar a una concejala que como responsable de Ciutat Vella había generado el rechazo de sectores económicos. La verdad es que cuesta imaginar que la alcaldesa tomara esa decisión, porque nunca durante el mandato ha dejado de mostrar su apoyo a Pin.

Relevos

En resumen, la posición de Bcomú la expresa la frase de uno de sus integrantes:“No diremos que es una buena noticia, hubiéramos preferido que no hubiera pasado. Pero no tiene más secreto, los motivos son los que han esgrimido”.

La salida de Pin y Vidal ha propiciado que dos personajes considerablemente clave en la gestión de Colau asciendan posiciones en la lista. Jordi Martí, gerente en el mandato que concluye, considerado prácticamente un teniente de alcalde por su trabajo, sube de la octava a la quinta plaza. Eloi Badia, que ha asumido algunas de las cuestiones más complicadas, pasa de la novena a la séptima plaza. Marc Serra, sociólogo, especializado en inmigración, que ha sido asesor de Jaume Asens como teniente de alcalde, ocupará el número nueve.

Entretanto, los rivales han mojado algo de pan en el asunto. El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, atribuyó el adiós de Pin y Vidal a que el proyecto de Colau está “agotado”. Asens lo ha negado con toda vehemencia. Los comunes mantienen su plan: que ERC y Junts per Catalunya se desgasten y lograr un concejal más que los republicanos.