REFORMA URBANÍSTICA

El ayuntamiento pone al día las obras de la Sagrada Família

Vista aérea de Barcelona, sobre la Sagrada Família.

Vista aérea de Barcelona, sobre la Sagrada Família. / periodico

Carlos Márquez Daniel

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El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha abordado este viernes el espinoso asunto de la licencia de obras de la Sagrada Família. El gobierno de Ada Colau le instó a que lo tramitara, tal y como avanzó este diario a finales del 2016, y la basílica respondió que tenía un permiso del antiguo pueblo de Sant Martí de Provençals. No coló. El pasado octubre se alcanzó un acuerdo en el que, aparentemente, ganan las dos partes: el templo pedirá la correspondiente acreditación -que seguramente serán cuatro duros por todas las bonificaciones a las que se puede acoger la Iglesia- y además se compromete a invertir 36 millones de euros en los próximos 10 años en la mejora del entorno de la finca. Sigue quedando en el tintero lo más delicado, la culminación de la fachada de la Glòria, que requiere de la erradicación de un mínimo de 150 viviendas para abrir un paseo de 300 metros de longitud hasta la Diagonal. Sería, de hecho, la entrada principal del edificio. Eso es un melón para el siguiente mandato. En cualquier caso, sí se han sentado las bases legales para que la junta constructora pueda tramitar los permisos de cara a normalizar la situación administrativa del proyecto de Antoni Gaudí.

La reforma urbanística ha pasado el corte con el voto favorable de Barcelona en Comú, PDECat, PP y Ciutadans, la abstención de ERC y el voto en contra del PSC y la CUP. Todos los grupos municipales han afeado al gobierno que se haya dejado para más adelante el tema de la Glòria y que se haya centrado "en lo más fácil". Más de uno se habrá acordado del reciente acuerdo del pleno sobre el tranvía por la Diagonal, que también dejó para el siguiente mandato las decisiones más importantes del proyecto. En cualquier caso, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, se ha sorprendido de la reacción de sus contrincantes políticos: "Si era tan sencillo, no entiendo cómo nadie lo había conseguido en 137 años; en cualquier caso, espero que lo más complicado podamos empezar a trabajarlo todos juntos a partir de ahora".

Cambio de chaqueta

Daniel Mòdol no ha escatimado críticas desde la bancada socialista. Pero no por su manifiesta animadversión por la arquitectura del templo (suya es la expresión "es una mona de Pascua"), sino por el trasfondo de lo que se ha votado en el pleno municipal. "El gobierno dijo que detendría los desahucios y hoy es cómplice del 'mobbing' inmobiliario. Esto no es un acuerdo histórico, es un regalo a un privado y han dejado de lado a los vecinos". Hace referencia, obviamente, a los residentes de esas dos manzanas entre Mallorca y la Diagonal que el pasado fin de semana ya se manifestaron en contra de los negociados entre el consistorio y la basílica, y en contra de la escalinata de acceso y el puente elevado que, según la junta constructora (son muchos los que lo dudan), dibujó el propio Antoni Gaudí. Este acceso es el que requeriría derribar esas 150 viviendas. Todo eso se abordará en una comisión específica en la que participarán expertos y vecinos. Resolución, o no, en el próximo mandato.