El futuro de la urbe

Colau y la Barcelona de los cinco millones de habitantes

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Toni Sust

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En la larga precampaña de las elecciones municipales, Ada Colau ha visitado este viernes un foro que la ha recibido con calidez, con educación, pero del que la alcaldesa de Barcelona, hablando claro, no debería esperar prácticamente un voto. Colau ha hablado en el Cercle d’Economia, del que ha cerrado con su intervención el ciclo ‘Pensar Barcelona’. Ha abordado el reto de pensar en la ciudad como un conjunto del Área Metropolitana más las localidades del Vallès. Un consorcio cuya naturaleza está lejos de concretarse y que sumaría cinco millones de habitantes y 164 municipios. Una idea  que Colau ya defendió en noviembre y que los empresarios del Cercle también abanderan.

El presidente de la entidad, Juan José Brugera, ha hecho una primera intervención, educada y conciliadora, en la que ha subrayado que también el ámbito empresarial es responsable de una posible pérdida de peso de la ciudad, y ha recordado que el fallecido José Manuel Lara hijo acusaba así al mundo privado: “Haréis de Barcelona la Santander del Mediterráneo”.

Entre otras cuestiones, Brugera ha aludido a la necesidad de convertir la apuesta por la ciudad por la de un “futuro metropolitano”. El Área Metropolitana de Barcelona como marco de desarrollo. Ha sido el primero pero no el último en hacerlo.

“Cuando no sea alcaldesa”

También ha hablado antes que Colau Pau Guardans, responsable de Barcelona Global, coorganizadora del ciclo. Guardans, igual sin querer, igual con toda la intención, se ha dirigido a la invitada en clave pseudoelectoral y sin anestesia: “Seguiremos contando con usted cuando no sea alcaldesa”. Y no parece ilógico escucharlo en un foro en el que se podría apostar por que una parte sustancial de la audiencia no vería mal que Colau deje de ser alcaldesa en mayo.

“En las elecciones del 26 de mayo, todos los que se presentan tienen una larga trayectoria”, ha dicho Guardans, que ha añadido que espera que los candidatos entiendan que será necesario el consenso para que Barcelona avance. Guardans ha llamado a una colaboración entre el sector privado y el público. Nada será posible con la política, pero la política sola no lo podrá resolver todo, ha venido a decir.

La Barcelona que aún no tiene nombre

“Queremos la Barcelona de los cinco millones”, ha dicho Guardans, aludiendo al Área Metropolitana “más el Vallès”: “Esa Barcelona de los cinco millones no tiene ni nombre”. Las soluciones a problemas como la vivienda, ha dicho, “o tienen una solución metropolitana o no habrá solución”. “Nos hace falta un alcalde o una alcaldesa metropolitana”, ha subrayado.

Y, centrada en la apelación al ámbito metropolitano, ha tomado la palabra Colau: “No vengo como candidata a la alcaldía, Vengo como alcaldesa”, ha empezado: “Sin que nos hayamos puesto de acuerdo, me centraré en el acento metropolitano”.

La alcaldesa se ha remontado al inicio del mandato: ha explicado que todos esperaban una apuesta por la política social pero que había dudas sobre si su equipo sabría gestionar la economía. “El ayuntamiento ha sido un factor de estabilidad. La Generalitat ha tenido tres presidentes y el Gobierno central, dos”, ha recordado sobre el mandato municipal que ahora concluye. Ha citado el impacto del atentado de la Rambla y la DUI como momentos de máxima tensión: “Todos hemos estado a la altura en esta colaboración público-privado”.

“Muchos que estamos aquí no nos conocíamos y hemos establecido relaciones de confianza”, ha advertido la antigua activista sobre los vínculos entre su gobierno y el sector empresarial. Colau ha defendido la voluntad del ayuntamiento de ponerse en un punto medio en el conflicto entre la Generalitat y el Estado a causa del 'procés'. Ha vuelto a reclamar un acuerdo de presupuestos, en el Gobierno, el Parlament y el ayuntamiento.

Dinamismo

“Barcelona no ha perdido su dinamismo ni su capacidad de liderazgo”, ha proclamado la alcaldesa sobre su periodo al frente de la ciudad. Como un argumento para apoyar esa frase ha citado el apoyo del presidente del Mobile World Congress, John Hoffman, y ha asegurado que la feria tecnológica no solo se queda en Barcelona sino que crece como cita. Sobre el hecho que la ciudad no lograra convertirse en sede de la Agencia Europea del Medicamento, Colau ha destacado un aspecto que juzga positivo: “No nos deprimimos”.

“El PIB sigue creciendo a un ritmo del 3%, la ocupación se ha recuperado, la apuesta por la tecnología está funcionando. Hemos mejorado nuestra posición en todos los ránquings internacionales”, ha resumido la alcaldesa sacando pecho. “Y a la vez hemos demostrado que este crecimiento se tenía que hacer al mismo tiempo que las estrategias para reducir la igualdad”.

“Todos estamos de acuerdo en que la ciudad real es la metropolitana. No tiene sentido que cada municipio vaya a su aire en este continuo”, ha dicho Colau, que ha precisado esa idea en un marco sectorial: ha desdeñado a los que criticaron que L’Hospitalet proyectara hoteles mientras Barcelona regulaba alojamientos turísticos, y los limitaba.

Colau sobre su futuro: "Sólo quiero ser alcaldesa, he visto la relevancia de la política que se hace en las ciudades"

Precauciones metropolitanas

De la apuesta por lo metropolitano por parte de su gobierno ha citado dos ejemplos: la creación de un observatorio de la vivienda y de una empresa mixta para hacer pisos, que de hecho espera todavía un socio del sector privado.

“Después de un tiempo en la AMB he aprendido cosas. No se puede construir la casa por el tejado”, ha advertido, en referencia al temor que podrían tener algunos de los municipios del ámbito metropolitano de ser engullidos por Barcelona. “Me comprometo a convocar a los alcaldes de la región metropolitana a una mesa de diálogo, en la que creo que los empresarios también tiene que estar, para pensar en una cogobernanza", ha asegurado. Y ha hablado de su futuro: "Solo aspiro a ser alcaldesa de Barcelona, porque he visto la relevancia de la política que se hace en las ciudades".