TRANSPORTES

El apoyo de ERC desbloquea el tranvía por la Diagonal en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona

El PSC también ha comprometido su voto favorable al enlace del Trambaix y el Trambesòs

Simulación del trazado del tranvía por la Diagonal.

Simulación del trazado del tranvía por la Diagonal. / periodico

Ernest Alós

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, conseguirá desbloquear, con el apoyo de ERC, PSC y los dos concejales no adscritos en el pleno municipal, el proyecto de unir los tranvías del Besòs y el Baix Llobregat cruzando la Diagonal desde Francesc Macià a Glòries. In extremis, a cuatro meses de las elecciones, con condiciones y sin el compromiso de empezar a poner carriles y catenarias ni en el 2019 ni en el 2020 como establecía su propuesta, sino solo “lo antes posible”. Pero conseguirá que se cumpla la única cláusula que el Govern de la Generalitat pedía para que la Autoritat Metropolitana del Transport ponga las manos a la obra según el protocolo que ya firmaron en el 2016: que una mayoría en el pleno municipal de Barcelona decidiera de una vez (este es el texto del acuerdo) que “el mejor trazado para conectar la red tranviaria es la Diagonal y en superficie”.

Es un acuerdo muy claro y muy contundente”, se ha felicitado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz.  ERC, con el entonces presidente de su grupo municipal Alfred Bosch al frente, impidió con sus votos que la decisión se aprobara el pasado mes de abril, y ERC, con su candidato Ernest Maragall anunciándolo desde el Parlament, ha hecho posible un sí a un proyecto que ha coleccionado ‘noes’ en todo tipo de formatos desde aquella fatídica consulta de Jordi Hereu de un ya lejano 2010.

¿A qué se debe el cambio de postura de ERC, más allá del relevo de candidato y de los rituales de cortejo preelectorales con futuros pactos a la vista? Maragall lo ha justificado en la letra pequeña introducida durante esta semana, lo que ha definido como “pasar del puro gesto electoral al ejercicio de buen gobierno”. En abril, los republicanos explicaron sí su negativa: no votarían nada hasta que la ATM garantizase con un convenio vinculante la gestión pública del tramo que entonces se planteaba, entre Glòries y Verdaguer.  Hoy, aun sin ese texto sobre la mesa, “ERC votará ‘sí’ a iniciar el proceso de unión del tranvía por la Diagonal”, ha anunciado Maragall. Pero sin compromiso de calendario (algo que en cambio ha exigido esta noche la CUP, lo que le podría llevar a votar en contra) y advirtiendo que solo tomarán la “decisión definitiva” y apoyarán ese futuro convenío que permitirá el inicio de las obras si cumple las condiciones establecidas por su partido.

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Las condiciones

A saber. Que se analice el impacto del tranvía en la red de autobuses y que se redefina la concesión de manera que la inversión pública que será necesaria no se convierta en beneficios privados para la empresa del Tram, que implique un aumento de la participación de los operadores públicos en esta (ahora Ferrocarrils y TMB tienen un porcentaje mínimo frente a grupos como Globalvia, Alsthom y Moventia) y que se reduzca el coste del servicio que va a cargo de la Administración. Se conseguirá, ha añadido por su parte Sanz, que la infraestructura y la gestión del nuevo tramo  sea “un 100% pública”. Faltará confirmar, pues, si la Conselleria de Territori de Damià Calvet, con estos puntos sobre la mesa, seguirá más fiel al convenio que se firmó en el 2016 o a la negativa acérrima que mantiene el PDecat en el Ayuntamiento de Barcelona.

Pero ha costado tanto arrancar este sí que la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, se ha felicitado incondicionalmente por el “gran día” que se vivirá este viernes, cuando se sumará por primera vez la mayoría necesaria para “decir sí al tranvía", una “cuestión de sentido común necesaria para hacer posible un mejor transporte público” y “dar cumplimiento a una petición de dos de cada tres de los barceloneses y barcelonesas, de los vecinos del Besòs al Llobregat, de las universidades, de las entidades vecinales, de defensa del transporte público y ecologistas”.

El apoyo del PSC

Horas antes de que ERC diese su sí, el PSC hacia lo propio. No debería ser sorprendente tenientdo en cuenta que ya votó a favor en aquel pleno de abril, con un Jaume Collboni expulsado del Gobierno municipal tan malquistado con “la señora Colau” como ahora. Pero es que la proposición que llevaba hoy a votación el gobierno municipal no era la que se votó entonces, que en un ejercicio de prudencia solo pedía el tranvía de Glòries a Verdaguer, pero ya. Collboni ha anunciado, arropado por representantes socialistas de los municipios que se beneficiarán de la interconexión (el alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón; el alcalde de Sant Joan Despí, Antoni Poveda, el alcalde de Sant Adrià del Besòs, Joan Callau; la alcaldesa de Esplugues de Llobregat, Pilar Díaz; el teniente de alcalde de L'Hospitalet de Llobregat José María García Mompel, y la teniente de alcalde de Badalona Teresa González), que el cambio introducido (a por todo el trazado) podría haberle hecho reconsiderar su voto, pero que los socialistas mantendrán su apoyo después de haber conseguido un compromiso adicional. Que la primera fase de ejecución sea aquel tramo de Glòries a Verdaguer, y que el proyecto vaya acompañado de un plan de dinamización comercial de la Diagonal, especialmente en esta zona.

Con todo, el presidente del grupo municipal socialista reprochó agriamente la tardanza en llegar a este acuerdo de Colau, por su “frivolidad e incompetencia” a pesar de “contar con el consenso de los ciudadanos de Barcelona, el apoyo de las universidades, del Parlament, la Generalitat y de la mayoría de los grupos del Ayuntamiento de Barcelona". Collboni ha presumido de los 30 kilòmetros de tranvía construidos durante 20 años de ayuntamientos socialistas mientras que Colau “no ha sumado kilómetros de tranvía sino que ha restado 1,2, tras haber levantado el Tramvia Blau por motivos que desconocemos".