PROTESTA

Los defensores de la perra Sota mantienen el pulso a Colau en Barcelona

Protesta por la muerte de la perra Sota.

Manifestación por la ejecución de la perra Sota. / periodico

Beatriz Pérez

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Unas 2.000 personas, muchas de ellas acompañadas de sus canes, se han vuelto a manifestar este sábado en defensa de la perra Sota, que murió a causa de dos disparos de un agente de la Guardia Urbana de Barcelona el pasado día 18. Bajo el lema 'Justicia para Sota' los manifestantes han arrancado su protesta en la plaza de Espanya, han atravesado el barrio de Sants y la han finalizado frente a la fuente mágica de Montjuïc.

"Estamos aquí para pedir que ese agente no trabaje más en el cuerpo de la Urbana. Es un peligro público. Y que Colau dé un paso atrás: una alcaldesa no puede defenderlo sin saber qué ha ocurrido", ha denunciado Toni Solana, presidente de SOS Animals Maresme, asociación que ha convocado la protesta. La de este sábado ha discurrido con tranquilidad y sin incidentes, a diferencia de la del sábado pasado en la plaza de Sant Jaume, donde se produjeron varias detenciones. 

Solana ha tachado de "ridículas" las explicaciones de la Guardia Urbana, la cual sostiene, en palabras del Sindicat d'Agents de Policia Local, que la actuación con la perra Sota fue "necesaria, proporcional, ajustada a derecho y en defensa de la integridad física" del agente. "Seguimos pensando que fue una actitud desproporcionada", ha insistido el presidente de SOS Animals Maresme. 

Pero el sindicato de la Guardia Urbana tiene otra versión de los hechos. Según la versión policial, un agente resultó herido por Sota tras un altercado con su amo, Tauri Rusaluus, una persona sin hogar de origen estonio. Rusaluus, siempre según la policía, habría seguido azuzando a la perra para que atacara al agente aun después de haberlo mordido. El hecho, según el atestado policial, se produjo el 18 de diciembre a las 12.05 horas frente al número 320 de la Gran Via de Barcelona.

Todo empezó cuando el urbano amonestó a Rusaluus porque estaba fumándose un porro de marihuana mientras la perra andaba suelta. SOS Animals Maresme rechaza, con todo, la culpabilidad de Rusaluus, pide que se retire la denuncia contra él y asegura tener "testigos" de lo ocurrido que declararán ante el juez.

Tal y como informó este diario, Sota había protagonizado otra agresión el pasado 14 de julio contra un viandante, después de que este le diera unas monedas a Rusaluus. Este último, según la denuncia puesta un mes después, le golpeó, le rompió la muñeca mientras la perra le mordía el dedo de una mano. Ningún cuerpo policial actuó pese a la denuncia. 

'Nuestros hijos no se tocan'

"Dos picaduras de mosquito". Así, pese a las explicaciones policiales, ha definido este sábado Toni Solana la mordedura de Sota al agente que acabó ejecutándola. O "asesinándola", en palabras de los manifestantes, que han proferido gritos como '¡Asesinos!', 'Sota, hermana, aquí está tu manada' y 'Nuestros hijos no se tocan'. Tampoco la alcaldesa Ada Colau se ha librado de las críticas: a ella le han dedicado cánticos como 'Ada Colau, nos la has 'colau'' e, incluso, advertencias como 'Estás acabada'.

La actuación de Colau es rechazada por las dos partes del conflicto. Por un lado los manifestantes animalistas le reprochan que haya defendido al agente de la Guardia Urbana y que solo hubiera intentado recular tras la gran manifestación del sábado pasado en la plaza de Sant Jaume. Tras esa protesta, la alcaldesa pidió "testimonios" de lo ocurrido con Sota, poniendo así en duda la actuación del urbano. "Ada Colau, con su ambigüedad, lo ha vuelto a conseguir. Ante la presión de las redes sociales, ha vuelto a dejar tirada, una vez más, a la Guardia Urbana", denunció el viernes el Sindicat d'Agents de Policia Local en un comunicado.

Meritxell Caparrós, presidenta de la Associació 4 Petjades Animals que rescata a los animales abandonados, ha sido una de las manifestantes de este sábado. "Estamos en contra de la brutalidad policial y de cómo actuó este agente. No hubo tacto. Pedimos que se regulen los protocolos de actuación y que la policía se forme para que no haya muertes inútiles", ha denunciado. "Si el perro es peligroso, hay que estar preparado para no matarlo. Se pueden usar dardos tranquilizantes o lazos de captura profesionales". En cuanto a la reacción de Colau ante lo ocurrido, Caparrós ha dicho que le parece "insulsa" y "muy fría".

"Colau, callada como siempre"

"Yo no conocía a Sota, pero no creo que fuera peligrosa", ha dicho por su parte Eva, acompañada de su perra Laika. La mayoría de los manifestantes no conocieron nunca a la perra, pero algunos han declarado desconfiar de su peligrosidad en base a unos vídeos del can que circulan por las redes sociales. Eva, que pide la "inhabilitación" del urbano que mató a Sota, tiene cuatro perros y dos gatos. "Quienes tenemos animales entendemos que Tauri Rusaluus solo tenía a esta perra como familia. Y Colau, callada como siempre. Estamos esperando que salga a decir algo".

El enfado con el ayuntamiento de los 'comuns' es manifiesto y está por ver si esto afectará o no a Colau en las elecciones municipales del próximo mayo. Lo cierto es que, de manera imprevisible, la actuación de la Guardia Urbana con la perra Sota ha logrado movilizar y sacar a la calle al electorado animalista. Es un pequeño sector que Barcelona en Comú comparte (o ya no) con Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma).