Colau exige a Aragonès por carta que cumpla con el compromiso de incrementar los recursos para vivienda en Barcelona

La pugna entre administraciones por la inversión pública en vivienda en Barcelona ha vivido hoy lunes un nuevo capítulo con el envío de una carta firmada por la alcaldesa Ada Colau donde exige al vicepresidente del Govern y conseller de Economia, Pere Aragonès que se pronuncie sobre el recorte del 30% en recursos anunciado a través el departamento de Territori hace unos días. La edila le reta a mantener "la aportación comprometida" y le recuerda que fue el president Torra quien le aseguró que aumentaría esta partida para políticas de vivienda en la capital catalana.  

La aportación del Govern al Consorci de l’Habitatge de Barcelona ascendía este año a 9,1 millones de euros. Pero el recorte recién anunciado, como avanzó EL PERIÓDICO, alcanza los 2,9 millones, lo que supondría no solo no incrementar la participación de la Generalitat (como estaba previsto) en un ámbito tan sensible para la población como es ahora la vivienda, sino ahogarlo aún más. Cabe recordar que el Govern debería asumir el 60% del presupuesto del consorcio y el ayuntamiento, el 40%, pero la proporción actual es del 75% por parte del consistorio y de solo el 25% desde el Gobierno catalán.

Sobreesfuerzo continuado

En la carta enviada a Aragonès, Colau recuerda que el ayuntamiento está haciendo un "sobreesfuerzo" al asumir una cuota que alcanza el 80% en la financiación de la construcción de vivienda. "No podemos aceptar un nuevo recorte", enfatiza, en algo que ahora se ha convertido en "la principal preocupación de los ciudadanos y ciudadanas".

Y aunque la alcaldesa ya dejó clara su indignación en declaraciones a los medios tras recibir la notificación del reajuste a la baja en la aportación, en su misiva interpela directamente al vicepresidente: "Me dirijo a ti para coocer si realmente desde el departamento que encabezas confirmas esta disminución de recursos y, en caso que sea así, instarte a mantener la aportación comprometida". Y remacha: "Ni el ayuntamiento ni los barceloneses entenderiamos ningún ajuste que ponga en peligro el derecho de todos a una vivienda digna".