En uno de los cuatro convoyes inspeccionados

TMB retira un convoy de metro de la línea 1 al detectar amianto en los bajos

La empresa convoca a los sindicatos para explicar el riesgo que solo afectaría a empleados de mantenimiento

zentauroepp5868043 metro181016184605

zentauroepp5868043 metro181016184605 / Ferran Nadeu

Óscar Hernández

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Transports de Barcelona (TMB) ha detectado amianto en la pintura de los bajos de un convoy de metro de la línea 1 que ha sido retirado hoy de la circulación. La confirmación de esta sustancia tóxica, hallada en uno de los cuatro convoyes inspeccionados, se ha producido después de que desde hace semanas se inspeccionaran todos los trenes similares a otros en los que se había detectado este material en el metro de Madrid.

TMB ha informado esta tarde en un comunicado interno a los trabajadores del metro de "la presencia de amianto no friable (crisolito entre el 5 y 10%) en la pintura bituminosa de un tren de la serie 4.000". La pintura estaba en los bajos de los coches 4053, 4055 y 4314. Esta pintura "se encuentra en zonas fuera del alcance del pasaje, concretamente en la zona bajo bastidor y estructura interior de caja". De hecho se trata de una protección autocorrosión de los trenes.

Reunión con los trabajadores

Aitor García, presidente del comité de empresa del Metro de TMB, ha confirmado a este diario la comunicación interna a los trabajadores y ha añadido que mañana miércoles los representantes de los trabajadores han sido convocados por la dirección para explicarles las medidas tomadas.

Por la noche, TMB ha difundido un comunicado oficial en el que explica que se han controlado las zonas comunes de las estaciones  para garantizar que no hay amianto donde circulan los pasajeros. "Solo hay peligro si se rasca o manipula esa pintura", añadieron a este diario fuentes de la compañía. "Es algo similar al problema de la uralita, que solo es peligrosa si se rompe y se respiran los fragmentos", pusieron como ejemplo.

Medidas en Barcelona

TMB ya ha anunciado la puesta en marcha de varias "medidas inmediatas". Según informa en el comunicado a los trabajadores, a través de su comité de empresa, se procederá a la identificación de los tres vagones afectados con la etiqueta internacional de presencia de amianto; la suspensión de actividades con esos convoyes de "actividades que puedan provocar la degradación de la pintura" y, por último, "el refuerzo de formación de trabajadores de Material Móvil de la L1 y la L·3".

Además, TMB se procederá a "acelerar las inspecciones de presencia de amianto en todos los trenes". Estas inspecciones afectan a los convoyes de las series 2000, 3000 y 4000, cuyos hermanos gemelos en la red del suburbano madrileño también fueron tratados con la pintura con amianto.  

Víctima mortal en Madrid

Precisamente, hace apenas 10 días falleció en Madrid el primer trabajador del suburbano por enfermedad profesional reconocida de exposición a las fibras de amianto. El hombre tenia 61 años y estaba destinado al mantenimiento de los convoyes en la capital de España. La víctima había demandado a Metro de Madrid y solicitaba 400.000 euros de indemnización.

La alarma se disparó a finales de mayo pasado, cuando se confirmó la muerte de la primera víctima mortal de un empleado del metro madrileño por cáncer de pulmón causado por asbestosis. Se llamaba Antonio Morán Canseco. Y fue al día siguiente de su entierro cuando trascendió un cuarto enfermo entre los trabajadores de la empresa pública de transportes.

Metro de Madrid reconoció entonces que el amianto estaba presente en 90 vagones de 33 trenes. Los mecánicos del denominado ciclo corto del metro, la especialidad más peligrosa en el suburbano por su contacto con el mineral tóxico, multiplicaron las consultas a servicios médicos y sindicatos. Las primeras toses y dolores de costado disparan el miedo, infundado o real, en los empleados.

El único enfermo en Barcelona

En el metro de Barcelona se ha registrado un único caso en el que un empleado haya resultado contaminado por amianto. Se trata de Juan Pareja, especialista en interiorismo de trenes y entonces empleado de la firma Rocafort de Lleida, que luego se transformó en Tradinsa. 

Pareja trabajó entre 1993 y el 2000 en contacto con con piezas amiantadas que tuvo que cortar con una radial. Desde hace más de 20 años, sufre asbestosis: sus pulmones han perdido ya el 20% de su capacidad funcional. El cuadro médico de esta enfermedad también incluye desde pleura hasta cáncer en peritoneo, faringe y laringe.