Fernández Díaz pide más «exigencia» con los inmigrantes

Sin llegar a las formas del alcalde de Badalona, su correligionario Xavier García Albiol, que incluso se vanagloria de hablar como la gente de a pie cuando llama a «limpiar» las calles, pero compartiendo el fondo ideológico. Alberto Fernández Díaz abogó este jueves por desterrar el 'buenismo' con la inmigración y ser más «exigentes» en el cumplimiento de la ley; a acabar con aquello de que «aquí algunos tienen impuestos y deberes y otros, derechos y servicios». Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, el alcaldable del PPC en Barcelona aprovechó el foro de opinión Primera Plan@ para desgranar sus planes en cuanto a política social, reducción de impuestos, gestión del turismo y del civismo y, también, para dejar claro que la Barcelona que él defiende es una «ciudad de acogida», pero debería ser a la vez una metrópolis «donde quien fuere haga lo que viere». Bienvenidos los recién llegados, sí, pero bienvenidos también a cumplir con sus «obligaciones».

El debate en torno a la integración y el encaje de otras culturas se ha vuelto a reavivar a raíz de las últimas detenciones de yihadistas en Catalunyayihadistas. Cierto es, la actualidad tampoco ha cambiado el discurso del líder de los populares barceloneses. Fernández Díaz volvió a insistir en que el gobierno municipal de Xavier Trias barajó la posibilidad de construir una mezquita en los terrenos de la Monumental, y puso como prueba de ello que el pasado mes de diciembre el ayuntamiento «encargó un informe que costó 3.750 euros» para conocer los pros y los contras de permitir la creación de un gran centro de culto islámico. «¿Y por qué yo lo rechazo? -se preguntó- Porque todos sabemos que una gran mezquita requiere de una inversión multimillonaria, y esta solo puede venir de países o personas cuyos valores son hostiles a nosotros y odian todo lo que representamos».

LAS PALABRAS DEL MINISTRO

A esas personas «hostiles» se refirió precisamente el miércoles el hermano del candidato del PPC, el ministro Jorge Fernández Díaz, y lo hizo con unas declaraciones en las que relacionó a la Fundació Nous Catalans, vinculada a Convergència, con el yihadismoFundació Nous CatalansConvergència. «Algunos piensan que cuando se ataca a CDC se ataca a Catalunya», le apoyó el edil popular tras las críticas vertidas por el soberanismo. «Algunos han estado más preocupados de que un musulmán sea independentista que no que sea salafista cuando por encima de la 'estelada' y la bandera de España hay unos valores de convivencia y respeto», remató.

Pero no fue esa la única pulla de Fernández Díaz a los defensores de la «transición nacional». Aparte de ironizar con que tal vez al 'president' Artur Mas su viaje a EEUU le sirva para ver que Nueva York es una capital de Estado no porque lo sea oficialmente sino porque «es una capital del mundo», el dirigente conservador trató de desmitificar la tesis del expolio fiscal y del 'Espanya ens roba' jugando las mismas cartas que los independentistas. «Si siguiera su lógica -dijo-, debería decir que el Govern de Artur Mas roba a Barcelona». Entre otras razones, porque la capital catalana­ aporta «un 30% de su economía y recibe el 14%».

IMPUESTOS Y SERVICIOS

Uno tras otro, el líder municipal del PPC fue dejando caer reproches a Trias. Por no exigir a la Generalitat lo que realmente le corresponde a Barcelona; por no haber solucionado que la ciudad siga cobrando «impuestos de primera y ofreciendo servicios de tercera» y desoír a su partido cuando reclama una bajada del IBI; por no haber solventado correctamente la desaparición de comercios emblemáticos y la ampliación de los horarios comerciales... Y, también, por haber convertido «en un problema» la «gran oportunidad» que representa el turismo para el municipio.

Sobre ese punto, Fernández Díaz defendió que hay que hacer «pedagogía» a favor de un sector que representa «el 14% del PIB de la localidad, que genera 120.000 puestos de trabajo» y que ha hecho más llevadera la crisis económica. Ahora bien, advirtió, lo que no hay que permitir es que los visitantes «incívicos» se salgan de rositas. Los turistas y los propios vecinos que se comporten incorrectamente. «No puede ser que solo se acaben cobrando el 10% de las sanciones por incivismo que se imponen», se quejó. Para evitarlo, su partido defiende que aquellas personas que no paguen por la infracción sean castigadas impidiéndoseles el acceso a ciertos servicios no esenciales. Por ejemplo, que no puedan disfrutar de los polideportivos municipales, entre otros equipamientos.

Hablando de equipamientos, el candidato del PPC aprovechó su intervención inicial para anunciar una de sus medidas estrella en cuanto a políticas sociales: la creación de centros polivalentes de atención a la gente mayor en los barrios, unas «plataformas» que permitan el cuidado completo e inmediato a estas personas.

Además, sobre el apoyo a las personas con dificultades, Fernández Díaz propuso incentivar la vivienda pública de alquiler y crear un plan de inclusión social que, entre otras medidas, permita a los 'sin techo' optar a vivir en una casa de forma provisional y participar en un circuito de integración. ¿Y sobre las propuestas de multar a los bancos que tengan pisos vacíos? El candidato del PPC afirmó que está a favor, pero añadió una coletilla: «¿Y el ayuntamiento qué, se multa a sí mismo porque que tiene más de 400 viviendas públicas vacías y 28 solares?