La Barcelona de El Siglo

Con 16 años entró como aprendiza de dependienta en los almacenes El Siglo. Corría el año 1965 y, pese al declive causado por la competencia de otros comercios, los almacenes aún eran una institución en Barcelona. María Elba empezó en la sección de abanicos. Estuvo siete años. Le gustaba la fotografía y, en cuanto pudo, se compró una cámara y estudió por correspondencia. «Hacía deberes por la noche y, como no podía viajar, practicaba con lo que tenía más cerca, mis compañeros de trabajo», explica. El resultado de esos años lo ha plasmado en Grandes Almacenes El Siglo, exposición que hoy inaugura el Pati Llimona.

Integrada por 150 fotografías, la muestra retrata la vida en los almacenes y, sobre todo, visibiliza el trabajo de las mujeres. «De la hora que teníamos para comer, por lo menos media la dedicaba a retratar a mis compañeros, que posaban gustosos para mí», recuerda María. Las fotos capturan escenas en las diferentes secciones, durante las compras navideñas, en la cafetería, en la cabina de las telefonistas, en el exterior del edificio. Y durante algunas salidas de los trabajadores, «como un partido de fútbol entre empleados de El Siglo y de El Águila», cuenta María, que a principios de los 70 se mudó a otros almacenes, Jorba, donde trabajó siete años más.

De estudiar fotografía por correo pasó a la Escola Masssana -«en horario nocturno», puntualiza- y cambió los mostradores por el esmalte, la pintura, la escultura... y la fotografía de publicidad, reportajes, retratos. «Cuando se presentó la ocasión de hacer una exposición, quise empezar por las primeras fotos que hice. Por afecto a mis compañeros y por su valor como testimonio de una época».