Keith Richards publicará sus memorias

Ya es oficial. Keith Richards publicará su autobiografía en otoño del 2010. Tras una larga puja por sus memorias, al final son las editoriales Little, Brown & Company de Estados Unidos y Weidenfeld & Nicolson de Gran Bretaña (ambas propiedad del grupo francés Hachette Livre) las que han sellado el acuerdo con el guitarrista de los Rolling Stones, previo pago de 5,3 millones de euros para el mercado de habla inglesa.

El libro aún no tiene título, pero sí compañero de pluma: Richards está redactando sus andanzas junto al escritor James Fox, amigo desde hace 30 años. La pregunta es cuánto recordará este party animal famoso por sus abusos de juventud y coautor de éxitos incombustibles como Satisfaction y Jumpin' Jack Flash. La duda surge por la célebre anécdota del frontman de los Stones con el que compuso éstos y muchos otros hits, Mick Jagger, que rechazó cinco millones de dólares por escribir sus memorias con la excusa de que no podía recordar nada interesante.

Richards se une a los 63 años al clan de músicos con autobiografía, una lista donde también están el exbajista de los Stones, Bill Wyman, y el guitarrista Ron Wood. Y los fans se frotan las manos pensando en episodios tan bestias como cuando mezcló las cenizas de su padre con cocaína y las esnifó. "Es el libro que siempre he querido publicar. Keith tiene una de las vidas más interesantes de nuestro tiempo y habla sin pudor de cosas que la mayoría de la gente se guarda. Lleva casi 50 años en lo más alto y será una gran experiencia leer su historia", dice el editor Michael Pietsch, que describe como "deliciosas" las 10 páginas que ha leído hasta ahora.

Según el acuerdo, la lectura de esas 10 páginas se produjo junto a Fox, la representante y el agente literario de Richards, sin que el guitarrista estuviera presente. "Son de una claridad envidiable. Ojalá yo tuviera tanta memoria", añade Pietsch sobre el texto. Con este trato se cierra un capítulo abierto hace tiempo, pero que comenzó a tomar forma hace dos semanas cuando tres grandes editoriales --HarperCollins, Spiegel & Grau y Little, Brown-- pujaron por la vida impresa de Richards.