NOTIFICACIÓN MUNICIPAL

Badalona solicita el desalojo “voluntario” del campamento de Gorg en plena Navidad

Los supervivientes del incendio no han abandonado el asentamiento y ahora tienen 10 días para presentar alegaciones

La oposición tacha de “jugada miserable” la notificación de desahucio y considera que Albiol “vende humo en vez de ofrecer soluciones”

BADALONA 25 12 2020 Sociedad Albiols da 24 horas para desalojar el campamento  de inmigrantes  que se les quemo la nave en la c  Grife  En la foto ambiente en el campamento durante el dia de Navidad  que cumple el plazo de la amenaza de desalojo  FOTO DE RICARD CUGAT

BADALONA 25 12 2020 Sociedad Albiols da 24 horas para desalojar el campamento de inmigrantes que se les quemo la nave en la c Grife En la foto ambiente en el campamento durante el dia de Navidad que cumple el plazo de la amenaza de desalojo FOTO DE RICARD CUGAT / RICARD CUGAT

Anna Rocasalva

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24 horas es el tiempo que el Ayuntamiento de Badalona ha dado a los supervivientes del incendio de la nave de Gorg para desalojar “voluntariamente” el campamento donde se habían instalado, desde hace una semana y media, a escasos metros del siniestro. La notificación llegaba el jueves, el día de Nochebuena, de la mano de “unos funcionarios del consistorio acompañados de la Guardia Urbana”, describe una testigo, Cristina S., a EL PERIÓDICO.

Se trata de una acta administrativa “para la recuperación de oficio de una porción de dominio público municipal”, que alega que las personas allí acampadas están ocupando un espacio público sin permiso municipal, que se les ha ofrecido una alternativa habitacional que no han aceptado, y que se están saltando la normativa del estado de alarma por la Covid-19. La noticia sentó como un jarro de agua fría para la cincuentena de migrantes que, desde hace días, pernoctan en el campamento improvisado en la Rambla de Gorg y cuya principal reclamación es la regularización de su situación legal para “poder trabajar”. También denuncian que la fecha escogida para el desalojo voluntario, el día de Navidad, “no ha sido casual”. “Aprovechan que todos están celebrando las fiestas para que nadie se fije en nosotros”, lamenta Cristina S.

Tranquilidad durante la Navidad, en el campamento

Tranquilidad durante la Navidad, en el campamento / RICARD CUGAT

Este 25 de diciembre, sin embargo, ninguno de los acampados abandonó el lugar y se mantienen firmes en sus convicciones a pesar de sufrir las bajas temperaturas de estos últimos días, que han llegado a la mínima de 3 grados este viernes. “Nadie quiere dormir en la calle pero, si no nos escuchan, no nos vamos a mover”, sentenciaba uno de los jóvenes asentados. Ahora, el Ayuntamiento de Badalona podrá solicitar una orden judicial que permita desalojar la parcela. Sin embargo, los supervivientes de la nave tienen un plazo de audiencia de 10 días para alegar y presentar los documentos y justificaciones que estimen pertinentes. 

“Es muy complicado obtener una orden judicial porque el campamento pasa a considerarse ‘domicilio particular’, por muy indignas que sean las condiciones. Lo que está haciendo Albiol es vender humo y permitir, mínimo, dos semanas más de asentamiento en vez de encontrar soluciones reales para que no estén allí”, explican fuentes de la oposición a este diario. “Además, negarse a aceptar una alternativa habitacional no está prohibido”, alegan las mismas fuentes. 

Polémica por la fecha escogida

En el acta se ordena que las personas que habitan el campamento lo desalojen en el “plazo de 24 horas a partir de la notificación de dicho documento”. Y, a pesar de que fue publicado en el BOPB el día 22, el Ayuntamiento decidió informar de la notificación el jueves, el día de Nochebuena, con lo cual, de haber sucedido, el desahucio voluntario se debería haber producido este viernes, el día de Navidad. Un hecho que ha sido leído como una “maniobra sucia” por parte de algunos partidos de la oposición.

“Nos parece una jugada miserable aprovechar las fiestas para acelerar el desalojo sin dar una respuesta humanitaria ni apoyar a las víctimas del incendio. Desde la tragedia, el alcalde se ha dedicado a avivar el conflicto entre el vecindario y las víctimas y en ningún momento ha hecho nada para facilitar el diálogo y la buena convivencia”, denuncian fuentes de Guanyem Badalona en Comú.

La oposición considera una "maniobra sucia" iniciar el desahucio durante las fiestas

“Consideramos que Albiol está jugando con un período de bajón informativo y es una maniobra que no compartimos”, agrega el portavoz de ERC Badalona, Àlex Montornès. “Desde Esquerra Republicana estamos al lado de los acampados y de los vecinos, y reclamamos soluciones que no sean simplistas. En vez de usar trámites administrativos, el alcalde debería usar las propuestas sociales que tiene al alcance, como la partida de 750.000 euros o el padrón municipal”, sentencia.

División vecinal

El asentamiento, instalado sin permiso municipal y a modo de protesta -“almas quemadas” reza una de sus pancartas-, ha avivado el malestar entre varios vecinos del barrio, la mayoría ya muy indignados con la ocupación de la nave incendiada, y que ahora denuncian actitudes incívicas y delictivas por parte de sus moradores en la vía pública. Unas inquietudes que el alcalde del PP, Xavier García Albiol, se había apresurado en aplacar. “Soy consciente de los problemas que os está generando esta situación. Por eso ya estamos realizando todas las gestiones oportunas para resolverla inmediatamente. Como alcalde, estoy a vuestro lado, y seguiremos trabajando sin descanso para que podáis vivir con la tranquilidad que os merecéis”, describía el primer edil, en una misiva enviada a los ciudadanos adyacentes al campamento el 15 de diciembre, días después del trágico incendio de la nave. 

Sin embargo, en reuniones a puerta cerrada con los vecinos, Albiol manifestaba su “desagrado” por “no poder echar a los acampados por falta de una orden judicial”, explica el vecino A. G. a este diario, quien lamenta determinados “posicionamientos racistas” entre “el 70% del vecindario”. Por contra, los migrantes asentados también han encontrado el respaldo de algunos ciudadanos del Gorg. “El día después del incendio, unos vecinos nos compraron algunos toldos y tiendas para el campamento con un dinero sacado del fondo de la comunidad. Cada día nos visitan y nos saludan”, comenta Moisés, uno de los supervivientes de las llamas. “También nos han traído material sanitario. Son buena gente”, describe, mientras enseña una herida en la pierna, cubierta con una tirita.

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