Hace 29 meses, Laporta no podía avalar y, ahora, se tutea con el Sabadell

Tengo su nombre, incluso me ha autorizado a utilizarlo, pero, de momento, por protección no lo escribiré. Se lo merece al haberme comentado tan tremenda anécdota, que, ahora, se convierte en vital, bueno, nada es vital en este Barça caótico del último segundo en todo.

Eran días en los que se presentía que Joan Laporta podía ganar las elecciones y el hombre, que había estado merodeando en muchos actos y le hacía cierta gracia ese ruido tan divertido, se acercó a Laporta en un acto electoral y le comentó, en un rincón de la sala, algo que le tenía realmente inquieto.

“Perdón, Jan, yo no sé nada de fútbol, pero ¿tú ya eres consciente de que, el lunes, si ganas, deberás tener listo un aval de 124,6 millones de euros”, le espetó serenamente el colaborador, o casi. “En efecto, no tienes ni idea de fútbol”, le comentó graciosamente Laporta, “y tampoco sabes qué es el Barça y qué significa ser presidente del Barça. Que sepas que, si gano las elecciones, al día siguiente tendré cola de bancos para prestarme el aval”.

¿Cola, de verdad?

Laporta y su inseparable Rafa Yuste salieron vencedores y así posaron en la fotografía del 8 de marzo del 2021. Pero, eso sí, como no tenían un duro, perdón, un euro, o tenían solo un puñadito, nueve días después, pese a la cola de banqueros que se partieron la cara para avalarles, tuvieron que mendigar decenas de millones a Jaume Roures y José Elías para poder acceder a la presidencia. Eso sí, también a altas horas de la madrugada.

Han transcurrido dos años y medio y Laporta, Yuste, Romeu y compañía han presentado un aval, que esperan levantar con dinero alemán dentro de unos días, para cerrar el mercado de fichajes como ellos querían, perdón, como querían Jorge Mendes y Deco, inseparables. Bueno, inseparables también de Laporta. Cuento estos detalles porque ¿alguien se explica, intuye, sospecha, barrunta, conjetura qué ha ocurrido durante los últimos 29 meses para que los que no tenían un euro para avalar vayan, ahora, tan sobrados de dinero o propiedades?

El problema es que volvemos a aquella explicación tan sensata, sensatísima, del amigo Juan Cruz cuando afirma que al Barça “siempre le falta el segundo párrafo, el de la explicación”. Y no solo al Barça. A Joan Laporta, especialmente. O a Xavi Hernández, que ojalá no sea tan trilero como sus jefes, que aún no le han renovado, y hoy explique (difícil, sí) la verdad sobre los sapos que, por culpa de la tremenda influencia de Laporta, Mendes y Deco, se ha tenido que tragar.

Entre ellos, Joao Félix, pues su ‘Estiarte’ había pregonado y filtrado a la prensa durante meses que no lo querían ver ni en pintura. Como a Neymar Jr. Pues bien, que lo sepan, hoy, en la conferencia de prensa previa al partido ante Osasuna, Xavi dirá que el portugués “nos irá muy bien”, pues se han ido Dembélé, Ansu Fati y Abdé, con su autorización, claro. Más trilerismo.

No hay ruido (serio) alrededor de todo el trilerismo que mueven las personas que dirigen el Barça, lideradas por Laporta, su cuñado Echevarría, aún sin cargo ni presentado, Yuste, Romeu, el tesorero ‘hombre para todo’ Olivé, Masip, Giorgadze…todos, supongo, tremendamente instruidos en multitud de negocios, de firmas de acuerdos y contratos de 500 folios y, por descontado, con la capacidad y conocimientos financieros, económicos y legales como para no necesitar, como se pavonea el presidente, un CEO de prestigio ni Director General alguno.

La lista del miedo

Yo, cuando veo la lista de todo tipo de compañías, bancos y demás que han aparecido en palancas y operaciones diversas, me pongo a temblar. Pero yo no soy nadie, ni sé de números. Cero, pero lean, lean: Sixth Street Partner, Locksley, JP Morgan, Texas Pacific Group, Spotify, Orpheus Media, Socios.com, Fondo GDA Luma, Goldman Sachs, Mitsubishi UFJ Financial, Intermoney, Limak Construction, Metlife, Barings, Apollo, New York Life, Kroll Bonds, Morningstar Sustainalytics, Fichs, Key Capital Partners, Legends, Innovative Partnerships Group, Celebraimg 10 Years, Populous, BREEAM ES, Riskemedi Group, JLL, Pérez-Lorca, DLA Piper, IPG360 y una más que parece, repito, parece, el KKK (Ku Klux Klan), pero que se trata de KKR, es decir, Kohlberg, Kravis Roberts&Co.

Dialogo con alguno que sí sabe de estas cosas. “Aquí hay algún que otro banco, pero la mayoría de compañías son fondos de inversión de capital riesgo. Estos fondos invierten en infinidad de sectores diferentes, esperando un retorno de dinero con unos intereses elevados para poder pagar buenos rendimientos a sus inversores. Suelen invertir en sectores tocados, empresas ‘chollo de precio’ y, de esta manera, si los que han recibido el préstamo no pueden devolver el dinero en el plazo previsto, ejecutan las garantías que, normalmente, siempre son superiores al dinero prestado y se quedan con la empresa a bajo coste. Su lema es siempre el mismo: multiplicar por dos su inversión en menos de cuatro años”.

Vuelvo a leer la lista y, en serio, da miedo. Pero, bueno, el ‘soci’ ya está de acuerdo (o no) si mañana se golea en El Sadar. Digo.