ALIRÓN EN CORNELLÀ

Xavi: "No me sienta bien oír que es la Liga de Xavi, es del equipo"

"El derbi era el escenario ideal para ser campeón, era como escrito en un guion", admite

Xavi, durante el derbi barcelonés con el Espanyol en el RCDE Stadium.

Xavi, durante el derbi barcelonés con el Espanyol en el RCDE Stadium. / Jordi Cotrina

Joan Domènech

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Era "el escenario ideal" para proclamarse campeón, como escrito en "un guion" para una gran historia. El lugar propicio, el campo del Espanyol, en un derbi, para que el Barça certificara la conquista del título. Y no falló el campeón, igual que no ha fallado prácticamente durante diez meses para coronarse sacando 14 puntos al Real Madrid y 16 al Atlético.

"Ganar la Liga en un derbi es extraordinario. Lo habíamos hablado antes del partido", reconocía Xavi, admitiendo también que había una dosis de motivación añadida por las críticas que aludían a una deficiente preparación del partido con los días de fiesta concedidos por el entrenador. Había que salir al campo a saco, para acentuar la debilidad anímica del Espanyol, y dos goles en 20 minutos, liquidaron el derbi. Y la Liga.

"La primera parte ha sido espectacular, el juego ha sido excelso"

Demostrar brillantez

"Era el momento de demostrar que podíamos ser brillantes. La primera parte ha sido espectacular, el juego ha sido excelso", destacó, tras reconocer que la despedida de decenas de aficionados al salir de la ciudad deportiva había animado a los futbolistas para dar lo mejor de sí mismos.

"No me sienta bien oír que es la Liga de Xavi, es del equipo", decía el propio interesado, que incidió muchas veces en el sentido de la colectividad, en "el espíritu de familia, de grupo", que ha deseado instalar en el Barça. "Hemos hecho un trabajo brutal", subrayó. Felicitaba Xavi a todos los culés, desde el presidente Joan Laporta hasta el director de fútbol Mateu Alemany, que se irá a final de temporada, y, por supuesto, a los jugadores.

"No me he sentido campeón hasta el descanso, si no nos distraíamos", admitió el técnico de un sentido trágico de todas las situaciones extradeportivas que han caído sobre el club, no dentro del vestuario, donde él ha tratado de preservar el ambiente de fútbol. "Cuando eres entrenador sientes una responsabilidad muy grande, nunca estás tranquilo en el club más difícil del mundo", decía, pese a que él se considera una persona muy positiva. "Siempre puede pasar cualquiera cosa", apuntó.

Joselu y Darder, abatidos, mientras los jugadores del Barça celebran la Liga.

Joselu y Darder, abatidos, mientras los jugadores del Barça celebran la Liga. / Jordi Cotrina

"Este título me da mucha credibilidad. Ya me pasó como jugador, que costó que creyeran en mí, y como entrenador igual"

Alerta en los incidentes

Ese sentido observador le avisó de que la celebración podía derivar en un asunto grave. El entrenador andaba alerta y dio la primera señal de que los jugadores continuaran la celebración en el vestuario. No vio las imágenes de la avalancha de ira que se desataba en la portería de los aficionados más radicales. Ronald Araujo sí que lo vio.

"Era un momento muy emocional, pero no estábamos en nuestra casa. No hemos provocado ni mucho menos", aseguró después de ver a Laporta empapado en el vestuario. "Es una Liga que es muy merecida y hay que celebrar mucho", proclamó Xavi, que consideraba excelente su primera temporada completa con la conquista de dos títulos: la Supercopa y la Liga.

Lewandowski y Balde celebran el 1-0, en presencia de Xavi.

Lewandowski y Balde celebran el 1-0, en presencia de Gavi. / Jordi Cotrina

Credibilidad y estabilidad

Xavi, a los 43 años, cree que se ha reivindicado. "Soy el máximo responsable del grupo y de esta familia que hemos formado", decía, orgulloso de haber llevado al colectivo a buen puerto. Sobre todo, por la conquista de la Liga. "Este título me da mucha credibilidad. Ya me pasó como jugador que costó que creyeran en mí, y como entrenador igual. Me da credibilidad y estabilidad al proyecto", valoró.

Con Xavi vuelve a ser campeón el Barça. Es el sucesor de Ernesto Valverde (2019), cuatro años después. Entre ambos, pasaron Quique Setién y Ronald Koeman, campeón de Copa en 2021. Es el quinto personaje de la historia azulgrana que conquista una Liga como jugador y entrenador después de Josep Samitier, Johan Cruyff, Pep Guardiola y Luis Enrique Martínez.