Primer pulso de Copa Madrid-Barça en "la caldera" del Bernabéu

Convertida la semifinal Madrid-Barça en una final anticipada a doble partido, como si Osasuna y Athletic jugaran solo por ser el convidado de piedra en el choque decisivo del 6 de mayo, el gran aliciente de los contendientes es dejar fuera de la lucha por el título al máximo rival. No se decidirá esta noche en el Bernabéu (21 h.), convencidos todos de que la decisión se pospondrá al Camp Nou dentro de un mes (el 5 de abril).

Ni los azulgranas se sienten débiles, por más que se presenten con tres bajas fundamentales (Pedri, Lewandowski y Dembélé) y Xavi insistiera en catalogar al Madrid de favorito, ni los blancos creen que avasallarán al Barça solo porque hicieran una exhibición europea en Liverpool.

Tercer clásico

Pero es un clásico, el tercero en la tercera competición después del encuentro liguero de la primera vuelta (2-1 para el Madrid) y la final de la Supercopa (3-1 con repaso y título para el Barça) y siempre hay asuntos pendientes. El Madrid no siente ánimo de venganza, aseguró Carlo Ancelotti, sino esa motivación de eliminar al Barça y multiplicarle las dudas de cara a la Liga. "No tenemos más o menos ganas por la Supercopa. Estamos cerca de un título. Cuando este equipo lo está, la caldera sube de temperatura", dijo el entrenador italiano, que no podrá contar con Alaba ni Mendy, dos defensas. Bajas menos sensible ante las tres perdidas azulgranas.

"Estamos en una situación idónea para ganar dos títulos. Yo estoy eufórico", dice Xavi

Puede ser que sí o que no

"Después de todos los meses de temporada, no sé quiénes son los titulares. En cada partido tengo que elegir los 11 mejores", afirmó Carletto, insinuando rotaciones, ocultando que vaya a alinear al once que se recita casi de memoria.

"Puede ser que por energía Kroos no esté en el once, pero lo puede estar por la personalidad y el coraje necesarios para este tipo de partidos", expuso Ancelotti a modo de ejemplo. Garantizó, sin embargo, que no faltará "compromiso y contundencia" como en la clara derrota de la Supercopa.

Xavi sí tiene clara la alineación. Su margen de maniobra es menor por manejar una plantilla más corta. Pudo recuperar a Ansu Fati en una delantera que solo tenía a Raphinha y Ferran Torres, y que aumentó con Ángel Alarcón y Estanis Pedrola, jóvenes que ya han debutado con el primer equipo.

"Estamos cerca de un título. Cuando este equipo lo está, la caldera sube de temperatura", avisa Ancelotti

El optimismo de siempre

Como sucedía a menudo durante el curso anterior, Xavi quiso desprender optimismo después de dos derrotas. "Si miramos los dos últimos partidos es como si estuviéramos en el hospital", admitió el técnico, que amplió el foco. "Pero estamos en una situación idónea para ganar dos títulos: estamos líderes en la Liga con siete puntos de ventaja sobre el Madrid y en la semifinal de Copa. Y hemos conquistado la Supercopa", apuntó. Recordó también "el sufrimiento" de la pasada campaña para revalorizar la trayectoria del equipo. "Yo ya estoy contento con ser el entrenador del Barça; ahora me siento eufórico", añadió Xavi.

Pero Xavi preferiría volver a ser futbolista y tener, retener y caracolear con el balón en el feudo madridista. "Me pone el Bernabéu", proclamó, invitando a sus discípulos a que sean valientes y exhiban personalidad por mucho que él, ayer, insistiera en atribuir al Madrid la condición de favorito por el vigente campeón de Liga y de Champions.