Marcus Rashford, el diablo bueno del United

No debería ser una sorpresa la excelente racha goleadora con que se presenta Marcus Rashford en Barcelona (13 tantos anotados en los últimos 15 partidos disputados) cuando el delantero del Manchester United se presentó ante la audiencia, con 18 años en febrero de 2016, marcando dos goles en su debut frente al Midtjylland (5-1), en la Europa League, y dos más al Arsenal (3-2) en la Premier tres días después.

Rashford (Manchester, 31 de octubre de 1997) tiene ahora 25 años y es el orgullo del United por todos los motivos posibles y no estrictamente por el orden que se va enumerar. El primero es que rinde. Con 21 goles en 34 partidos esta temporada, solo le falta un suspiro para superar su mejor campaña (2019-20), cuando anotó 22 goles en 44 partidos.

En segundo lugar, porque defiende con honor su condición de canterano de los diablos rojos, una característica tan escasa que apenas la comparten en esa plantilla Scott McTominay (26) y Mason Greenwood (21), aunque este último está apartado después de que el pasado año fuera detenido por violencia doméstica y malos tratos a su pareja, cargos que le han sido retirados a principios de este mes. Rashford debutó con el dorsal 39, lució el 19 y le eligieron como el jugador franquicia del club para que heredara el emblemático 10 que lució Zlatan Ibrahimovic.

Rashford, canterano ejemplar del United, luce el emblemático 10 que heredó de Ibrahimovic.

El empresario

Rashford marca goles y es buen chico. Y también es un tipo emprendedor, por haber creado ya cinco empresas. Parecen que todas obtienen beneficios. La última se llama MUCS Security y, como se podría deducir por las iniciales, es una compañía de seguridad nacida a partir de la necesidad por la creciente serie de robos que se produjeron en las casas de los futbolistas del Manchester United. Naturalmente, es un negocio y no pretende ser exclusivo para la plantilla, sino que se está expandiendo a todo el gremio, particularmente atractivo para ladrones y malhechores por los suculentos botines que suelen guardar en. sus domicilios.

Pero Rashford, aunque haya quedado en el olvido el imborrable 2020, es el diablo rojo bueno porque fue el precursor de una campaña solidaria de recogida de fondos que avergonzó al gobierno inglés de Boris Johnson. El futbolista lideró una campaña de recaudación para mantener el programa de comidas escolares de verano después de que los políticos votaran en contra de extender ese programa durante la pandemia.

"Mientras no tengan una voz, tendrán la mía", proclamó Rashford, llamando a una rebelión solidaria para evitar que hubiera niños que se fueran a la cama “con hambre” y “sintiendo que no importan”. Por supuesto, la decisión gubernamental afectaba a las clases más desfavorecidas.

“No le decía a nadie que lo pasaba mal, era vergonzoso”. Marcus pasó hambre en una familia de una madre que cuidó sola a cinco hijos.

Un niño sin comida

Él había sido un niño de esos. "Había momentos en que no había comida, entonces solo te ibas a dormir. Las personas más cercanas sabían sobre la situación por la que atravesábamos mi familia y yo", contó Rashford en un documental a raíz de su iniciativa.

Su madre, Melanie Maynard tuvo que criar sola a cinco hijos. A pesar de atender a tres trabajos para sacar adelante a la prole, a veces no era suficiente. Algunos comercios de Wythenshawe, el área donde vivían, al sur de Manchester, les echaban una mano de vez en cuando.

“No le decía a nadie que lo pasaba mal, era vergonzoso”, reconoció. En cuanto se convirtió en un privilegiado, decidió que evitaría que otros críos también sufrieran esa sensación. “Cuando vienes de un lugar de limitaciones y dolor, muchas veces eso se convierte en tu impulso y tu motivación”,  dijo Rashford, que encontró una salida en el fútbol. A los 11 años entró en la residencia del United.

La iniciativa de Rashford se extendió por todo el país y se recaudaron más de 20 millones de libras.

El gobierno rectificó

"Dejen de estigmatizar, juzgar y señalar con el dedo", dijo el delantero en aquella campaña altruista, en una de las frases más sonrojantes para los dirigentes que, evidentemente, rectificaron. "Es genial ver que el número 10 de @ManUtd cambia la política en el número 10", escribió en alusión a Downing Street, la residencia del Primer Ministro británico el siempre ingenioso Gary Lineker en Twitter.

Rashford recogió apoyos y dinero de toda Gran Bretaña, hasta recaudar 20 millones de libras, con lo que su iniciativa tuvo un alcance nacional, no solo en el área de Manchester. Se calcula que se beneficiaron de ello más de tres millones de niños. Fue condecorado con la Orden del Imperio Británico ese mismo año, un gesto por el que el gobierno trató de reparar su grave error. El futbolista, sin embargo, no abandona su activismo social para beneficiar a los más necesitados con los réditos que obtiene de la fama.

Los beneficios del United son las victorias que le devuelven poco a poco a las cumbres del fútbol. La alta productividad de Rashford no se interrumpió durante el Mundial de Qatar –fue el mejor realizador de la selección inglesa, con tres tantos- sino que ha continuado con esa racha que le sitúa de regreso al alto nivel. Como a su equipo.

“Me preguntaron si había alguien capaz de marcar 20 goles y yo les dije que Rashford podía hacerlo”, reivindicó Ten Hag el domingo.

Castigo asumido

“Me preguntaron ustedes si había alguien en la plantilla capaz de marcar 20 goles y yo les dije que Rashford podía hacerlo”, dijo Erik ten Hag, el entrenador del United el sábado con cierto ventajismo. Aunque siga igualmente cierto que el técnico holandés confiaba en él pese a que procedía de una negra campaña de 5 goles en 32 partidos.

El ahora inspirado Rashford, en su octava campaña profesional, ha pasado fases de hambre realizadora, con etapas de 11, 15 y 17 partidos sin anotar. Ten Hag ha extraído lo mejor del delantero, al que castigó en el último partido de 2022. Le tuvo de suplente en la visita al Wolverhampton. Le alineó en la segunda mitad. Rashford marcó el gol de triunfo (0-1).

“Llegué tarde a una reunión. Me quedé dormido. Puede pasar. Cometí un error. Todo el mundo tiene que cumplir las reglas”, aceptó el futbolista, que debutó en el primer equipo con otro neerlandés. Louis van Gaal promovió su debut por la lesión de Anthony Martial en el calentamiento de aquel ya lejano partido frente al Midtjylland en la Europa League que le trae a Barcelona.

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