Clásico Madrid-Barça: Xavi abandera el optimismo

Un momento complicado atraviesa el Barça para enfrentarse al Madrid en el clásico, con un bajón de juego, con lesiones (Koundé se ha recuperado y podrá jugar) y virtualmente eliminado de la Champions, pero la última visita al Bernabéu, que fue la primera de Xavi como entrenador "era una situación más delicada", con su equipo desahuciado y a una distancia sideral, y el Barça venció por 0-4. A ese precedente se agarra el entrenador cuando todavía están encendidas las brasas del 3-3 con el Inter.

Optimista por naturaleza, Xavi quiso recordar también que "estamos haciendo una Liga espléndida". El Barça se presenta a la cita con el liderato fruto de siete victorias y un empate en ocho jornadas, 20 goles a favor y un gol en contra, pese a que la defensa es invisible en Europa. El técnico proyectó su mentalidad positiva incidiendo en que el equipo "hizo muchas cosas bien" ante el Inter y que quedó cruelmente penalizado por los errores individuales y los desajustes defensivos.

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"Como culé, no seré un problema para el Barça. El día que no vea que soy una solución, me iré para casa"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

Ser valiente y atrevido

Triste por la catástrofe europea y condenado por sus fallos, el técnico ha tratado de reforzar el ánimo de los futbolistas, algunos damnificados, además, por su responsabilidad en el empate, caso de Piqué y Busquets. Corre la sospecha de que el Barça podría afrontar el clásico sin ninguno de los capitanes titulares. Algo que Xavi no quiso confirmar ni desmentir, aunque sí recordó que ya ha sucedido un par de veces esta temporada.

"En el Bernabéu hay que ser valiente y atrevido, hay que tener paciencia y mover al Madrid de lado a lado porque entonces también sufre", analizaba Xavi, que aprovechó para rebatir a quienes reclaman una mayor dotación de músculo en el equipo para competir en Europa.

"Hace falta más músculo", admitió Xavi, pero éste, dijo señalándose la cabeza: ejercitar más el cerebro

"Sí, hace falta más músculo, éste", dijo Xavi señalando su cabeza: "El cerebro, para atacar mejor, para tomar mejores decisiones, para saber contemporizar y no lanzar una transición cuando es un uno contra cinco...", relataba, con lo que trasladaba una cuota de críticas a los delanteros, más que a los defensas, que fueron los primeros en recibir minutos después del encuentro del miércoles.

Comprensión ante las críticas

El técnico también ha sido objeto de críticas. No se ha librado de la enésima decepción en la Champions. Aunque quería retrasar el análisis al final de temporada, admitió que "la nota en Europa no es buena" y aceptó su cuota de críticas.

"Lo entiendo perfectamente, sé dónde estoy y tengo empatía, estamos fallando, fallamos el día que no podíamos fallar", aceptaba, al mismo tiempo que considera que su proyecto está "en construcción" y que no pierde la fe ni mucho menos a mediados de octubre. "Seré honesto conmigo mismo y como culé, y no seré un problema para el Barça: el día que no me vea como una solución, me iré para casa", aseguró.