LAS INVERSIONES AZULGRANAS

Los fichajes del Barça: mil millones para muy poco

Si el Barça no tiene dinero es porque ya se lo gastó todo. Bartomeu dejó secas las arcas del club y Laporta no ha sabido aún cómo llenarlas. La mala inversión en refuerzos (solo siguen 7 jugadores de los 28 fichajes de los últimos cinco años) limita la imprescindible regeneración de la plantilla.

Coutinho mira al marcador

Coutinho mira al marcador / EP

Joan Domènech

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De aquellos polvos, estos lodos. Si el Barça no tiene dinero para invertir en fichajes es porque lo agotó antes. Cerca de mil millones ha gastado la entidad azulgrana en los últimos cincos años, con resultados ciertamente nefastos por el rendimiento obtenido. Casi mil millones en 28 jugadores de los que solo 7 continúan en el equipo y solo 2 realmente interesan a Xavi para la próxima campaña: Pedri y Ferran.

Un año y pico después de acceder al poder, Joan Laporta ha sido incapaz de levantar la losa que dejó Josep Maria Bartomeu para enterrar su legado. Sin dinero en el banco y sin ingenio en la junta para obtenerlo, el Barça tiene serias dificultades para acceder al mercado de fichajes. Mateu Alemany, el director deportivo, solo ha buscado gangas, a coste cero, y un par de jugadores por los que vale la pena hacer un modesto dispendio. Nada que ver con los cientos de millones que iba firmando Bartomeu y de los que apenas se ha recuperado nada.  

Los tres más caros

La teoría de fichar lo que no tienes en casa ha sido mal practicada. Y más lo ha sido la elección de estrellas que a su calidad futbolística y su supuesto interés deportivo se uniera el componente mediático para lucir palmito. El ejemplo de Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho y Antoine Griezmann resulta lapidario. Son los tres fichajes más caros de la historia del Barça y tres de los cinco más caros de la historia del fútbol mundial. Otros jugadores han llegado al Camp Nou a coste cero.

Griezmann durante su presentación en las instalaciones del FCB en 2019

Griezmann durante su presentación en las instalaciones del FCB en 2019 / Joan Cortadellas

Las adquisiciones de Dembélé, Coutinho y Griezmann han sido las más caras y las más improductivas.

También es verdad que Bartomeu podría alardear de haber firmado la venta más alta jamás vista, aunque fuera a su pesar: los 222 millones de Neymar pagados por el Paris Saint Germain eran el montante de su cláusula de rescisión. El PSG, un año después, soltaba 140 al Mónaco por Kylian Mbappé.

410 millones

Los dos siguen en París. Tampoco han ganado la Champions, por cierto. Ninguno de los azulgrana sigue en Barcelona. Coutinho fue vendido por 20 millones al Aston Villa (costó 140 millones) el mes pasado; Dembélé (135) se marcha libre, cumplido su contrato, a no ser que lo renueve en otro amago del extremo, y por Griezmann se recuperarán, si todo va bien, 40 de los 135 millones pagados al Atlético. Los tres han supuesto 410 millones despilfarrados, y a lo sumo se recuperarán 60. Dos Ligas, dos Copas y una Supercopa de España en cinco años es el saldo recogido por el equipo. 

Messi, Neymar y Mbappé celebran con los aficionados el triunfo del PSG sobre el City

Messi, Neymar y Mbappé celebran con los aficionados el triunfo del PSG sobre el City / Franck Fife / AFP

Ninguno de los tres fichajes más caros sigue en el Barça. Ni una renovación han firmado.

Eran, o debían ser, los tres futbolistas diferenciales que acompañaran a Messi y prepararan el relevo generacional. Ni cultivó su huerta propia (la cantera) el Barça ni supo comprar en el mercado productos de calidad o que necesitara. Ni en los intercambios a pelo brillaron los ejecutivos azulgranas.

Malgastó Josep Maria Bartomeu, que prorrogó contratos y aplazó pagos para que los asumiera su sucesor, y la irrupción del covid-19 agravó las consecuencias de los cuantiosos desembolsos, porque la máquina dejó de fabricar dinero.

Bartomeu y Malcom, en la presentación del jugador en EEUU.

Bartomeu y Malcom, en la presentación del jugador en EEUU. / FCB

La mejor serie de ventas

Todo lo que se ganó con Neymar (222 millones) en 2017 se gestó con creces: 275 entre Dembélé y Coutinho y otros cien con Paulingo, Semedo, Yerry Mina, Marlon y Deulofeu. Cabe decir que esa generación de fichajes supusieron la mejor colección de ventas posterior, porque se recuperó luego lo pagado por Semedo, Deulofeu y Paulinho y se triplicó la inversión de Mina. El doblete de Liga y Copa lo justificó todo.

Frenkie de Jong aún conserva la misma cotización de cuando llegó en 2019.

Llegaron 8 fichajes más (2018-19) de los que sigue solo Clément Lenglet (próximo a marcharse) con otro doblete menor (Liga y Supercopa), y a continuación empezaron los cambalaches para ajustar cuentas. Antes de la pandemia. Arthur, comprado por 31 millones, fue intercambiado por Pjanic al cabo de dos años por 60 millones, sin ningún beneficio económico para el Barça. La misma operación se repitió con Cillessen (había costado 13), en un trueque de porteros suplentes con Neto (26 millones más 9 en variables) solo para adecentar balances. 

Frenkie De Jong con Memphis en el Barça

Frenkie De Jong con Memphis en el Barça / Getty Images

Junto a otros jugadores que llegaron gratis se hicieron fichajes injustificables como los de Matheus y Gustavo Maia.

Con Griezmann llegó Frenkie de Jong, que mantiene vigente la misma cotización de su precio (75 más 11 en variables), llegó uno de los mejores fichajes de los últimos años, uno de los peores, y la vergüenza. Pedri escribe la primera línea. Detectado en Las Palmas siendo juvenil, el Barça pagó 5 millones y luego ha añadido otros 7 en variables por partidos jugados con el primer equipo y por haber debutado en la selección. Exitazo.

Un tercio más costó Martin Braithwaite en aquel mercado de invierno. Vino también una segunda versión de Keirrison, aquel futbolista que el Barça compró en 2009 sin que llegara a ser presentado ni debutara. Matheus Fernandes jugó 17 minutos (20-21) y fue despedido el verano pasado. Otro presunta perla brasileña, Gustavo Maia (4,5 millones) no pasó del filial.

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