Barcelona-Eintracht: La cuenta pendiente de Kevin Trapp

A Kevin Trapp no le gusta que le recuerden la noche del 8 de marzo de 2017. Al portero alemán le tocó defender aquel día el arco del Paris Saint Germain en el Camp Nou. Era la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. Todo parecía de cara para el equipo francés tras el 4 a 0 de la ida en el Parque de los Príncipes. Pero Trapp acabó encajando seis goles en una noche que quedó grabada en los anales de una competición que aquel año volvió a ganar el Real Madrid.

“Es un partido que siempre intento olvidar, pero que siempre me acaban recordando”, reconoció hace unos años el hoy arquero del Eintracht Frankfurt en un podcast producido por el propio club alemán. “Lo que ocurrió fue algo casi imposible. Hace años que intento olvidar aquel partido, pero no lo consigo porque, lamentablemente, fue histórico”, dijo Trapp, que ha definido en diversas ocasiones la goleada de Barcelona como la “peor derrota” de su carrera.

«No pienso en lo que pasó aquí hace cinco años, solo me centro en el partido actual porque es un gran desafío» comentaba este miércoles «Me tengo que concentrar en nuestro trabajo. Es un partido diferente respecto a aquel. Una gran diferencia es que entonces en la ida habíamos ganado (4-0) y obligaba a unos planteamientos distintos por parte de los dos equipos».  

Mucho ha llovido desde entonces. El Trapp que sufrió la remontada del Barca tenía 26 años. Entonces disputaba la máxima liga europea de clubes. El de hoy, con 31, está un escalón por debajo en cuanto objetivos futbolísticos, pero es más maduro y está asentado como uno de los tres arqueros más relevantes del fútbol germano, donde aspirar a convertirse en la segunda opción para el seleccionador alemán Hansi Flick –por detrás de Manuel Neuer y por delante de Marc-André ter Stegen, su rival en el duelo de este jueves en el Camp Nou–.

Pilar del Eintracht

El Frankfurt ocupa una cómoda novena posición en la Bundesliga sin mucha más aspiración que entrar en puestos europeos. Viene, sin embargo, de perder el pasado fin de semana en su estadio por 1 a 2 contra el Friburgo. A pesar de ser un equipo correoso y con fama de complicar la vida a los grandes, su irregularidad lo aleja cada vez más las plazas de clasificación directa para la Europa League. Por eso el club del estado federado de Hesse pone tanta importancia en una victoria en el Camp Nou para seguir vivo en la competición europea.

“Todo es posible”

“Totalmente concentrado en este jueves”, escribió esta semana Trapp en su activa cuenta de Instagram, en la que acumula 1,7 millones de seguidores. “Todo es posible”, escribió tras el empate a uno del pasado jueves contra el Barcelona. “Es todo un poco loco porque nos vamos con un 1 a 1 y con la sensación de que podríamos habernos llevado más, incluso la victoria. Tenemos una buena posición para el partido de vuelta. Ya salimos airosos en estadios de muchos grandes equipos”, dijo en rueda de prensa.

Cuando le preguntaron recientemente de nuevo sobre su retorno al Camp Nou –con el recuerdo implícito a la goleada del 2017–, Trapp dejó entrever una cuenta pendiente con el Barça: “Si alguien quiere saber cómo es jugar en Barcelona, siempre me puede preguntar. Pero hoy es completamente diferente a lo ocurrido ya hace cinco años”, respondió antes del partido de ida de estos octavos de Europa League.

Penaltis sin chuleta

Después del empate cosechado en Frankfurt, Trapp sonó incluso un poco más desafiante: «No nos preparemos para la tanda de penaltis porque vamos a jugar para ganar el partido». Repreguntado ayer por las penas máximas el portero aseguró que se fiaba de su intuición. «Conozco a los posibles lanzadores durante el partido, no tengo un papelito en la media como Lehmann. La mayoría de penaltis que he parado es por confiar en mis sensaciones». 

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