'JEFE' POR DOS PARTIDOS

Schreuder, los ojos y la voz de Koeman en Mestalla

No eran amigos. Apenas se conocían Ronald Koeman y Alfred Schreuder hasta que coincidieron el verano pasado en Ibiza. Estaban de vacaciones el entonces seleccionador neerlandés y el extécnico del Hoffenheim (se fue en junio del 2020). Hoy, Alfred dirigirá al Barça en Valencia por la sanción de Ronald.

Schreuder y Koeman, en un entrenamiento en la ciudad deportiva del Barça.

Schreuder y Koeman, en un entrenamiento en la ciudad deportiva del Barça. / FCBARCELONA

Marcos López

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Sabía Koeman quien era Schreuder. Y sabía, claro, Schreuder quien era Koeman. Una protocolaria visita del seleccionador de los Países Bajos a un entrenamiento del Hoffenheim, el último club en el que trabajó, ejerció de improvisada tarjeta de visita. Luego, cada uno hizo su vida hasta que el hipnotizante paisaje ibicenco los reunió el verano pasado.

Una primera charla, nada importante, hasta un segundo encuentro, de nuevo en la misma isla, en la que Koeman ya le insinuó que "en el futuro necesitaré un entrenador de campo", según reveló el propio Schreuder al diario holandés Algemeen Daglbad sin saber que esa necesidad llegaría de forma urgente. Y que el futuro sería presente inmediato. Del paro al Camp Nou, al solitario Camp Nou por la pandemia. Y este domingo en Mestalla como jefe del Barça por la sanción de Koeman.

Pierde el Barça en Lisboa (2-8), se consuma la ruina total con un equipo y un club camino de la decadencia más absoluta cuando Koeman, tras recibir la visita de Bartomeu en su recién estrenado piso de Barcelona en agosto pasado, marca en la pantalla táctil de su móvil el número de Alfred, ese técnico al que acababa de conocer personalmente.

Schreuder y Larsson, en el banquillo del Camp Nou durante el Barça-Granada.

Schreuder y Larsson, en el banquillo del Camp Nou durante el Barça-Granada. / Jordi Cotrina

 "¿Quizá quieras venir conmigo ahora? ¿Quieres?", le preguntó el ya nuevo entrenador azulgrana, mientras completaba su nuevo cuadro técnico para sentarse en el banquillo del Camp Nou tras casi dos décadas de inacabable espera. Era el elegido en el 2003, coincidiendo con el inicio del primer mandato de Laporta, pero el Barça, que no tenía ni un euro entonces, no podía asumir el millón que le pedía el Ajax.

La influencia de Nagelsmann

Llamó Koeman y respondió al instante Schreuder. "¡Sí, claro!", aseguró con energía el actual segundo entrenador del Barça, necesitado de explorar nuevos horizontes tras su experiencia, la última como primer entrenador, en el Hoffenheim. Se marchó en junio del 2020, dejando al equipo en séptimo lugar, sin acceso a Europa, cuatro jornadas antes de acabar la Bundesliga.

Tenía contrato hasta el 2022, pero por diferencias en la gestión deportiva abandonó el fútbol alemán, influido para siempre por la obra que compartió previamente en ese mismo club con Julian Nagelsmann, por quien el Bayern Múnich acaba de pagar 25 millones de euros, convertido en el técnico más caro de la historia.

Este excentrocampista inició su carrera como técnico de forma lenta, pero segura. Ha sido ayudante de Nagelsmann (Hoffenheim), Ten Haag (Ajax) y ahora Koeman (Barça)

Él (48 años) y su hermano mayor Dick Schreuder (49), que ejercía de asistente suyo en el Hoffenheim, se despidieron con un empate en el campo del Fortuna Düsseldorf (2-2) manteniendo el dibujo táctico del 4-2-3-1.

Impactados ambos por la corriente alemana de entrenadores que marcan tendencia, con el propio Nagelsmann, a quien había sondeado incluso Laporta, pero resultó inalcanzable por su precio, o Tuchel, que llevó al Paris SG a la última final de la Champions, aunque la perdió, y ahora tiene al Chelsea en la semifinal con el Madrid (1-1 en la ida).

Schreuder, Koeman y Larsson, en la ciudad deportiva del Barça.

Schreuder, Koeman y Larsson, en la ciudad deportiva del Barça. / FCBARCELONA

Schreuder como centrocampista transitó por el RKC Waalwijk, NAC Breda, Feyenoord, Twente y Vitesse Arnhem. Después, empezó su carrera en los banquillo siguiendo un lento, pero seguro camino. Se quedó como segundo entrenador del Vitesse y Twente, donde debutó como jefe y se fue a Alemania (octubre del 2015) para trabajar primero con Stevens y luego con Nagelsmann, antes de volver a su país como asistente de Ten Hag en el Ajax.

La charla con Ten Cate

Luego, el retorno a la Bundesliga ya como jefe, aunque no duró ni tan siquiera un año en el Hoffenheim antes de irse, prólogo de un par de meses de descanso que acabaron en Ibiza. Aceptó la llamada de Koeman, pero antes quiso hablar con Ten Cate, que había sido su entrenador en el NAC Breda, para preguntarle por la vida en el Camp Nou ya que este fue el ayudante que tuvo Frank Rijkaard (2003-08).

"No seas el entrenador holandés en la cultura española y, al principio, tienes que construir una buena relación con esos jugadores", le dijo Ten Cate a Schreuder

De hecho cuando ambos coincidieron en el equipo (Henk como técnico, Alfred como capitán) ya tenían muchas charlas sobre el juego. Cuando le llamó, justo antes de pisar el Camp Nou, recibió un par de mensajes. "No seas el entrenador holandés en la cultura española y, al principio, tienes que construir una buena relación con esos jugadores. Entonces, gradualmente, puede ser más crítico", le dijo Ten Cate.

Dicho y hecho. Vino feliz para formar un staff nuevo junto a Henrik Larsson, exazulgrana y tercer entrenador, y Albert Roca, preparador físico que ya lo fue en su día con Rijkaard, entrando sigilosamente en un vestuario con tantas estrellas que jamás había trabajado. Si acaso solo los veía por la televisión. Pero Alfred entró bien en ese exigente mundo.

Larsson, Schreuder y Koeman, en un entrenamiento del Barça.

Larsson, Schreuder y Koeman, en un entrenamiento del Barça. / FCBARCELONA

Estudia Alfred castellano, idioma que chapurrea y le permite tejer complicidad con la plantilla, que valora su conocimiento del fútbol moderno. Es moderno también en el uso de las tecnologías, herencia de su paso por Alemania, además de ser muy cercano a los jugadores, con los que ha conectado. Inquieto y curioso como es el técnico, que intenta descubrir todo lo que le rodea. Y no solo de fútbol.

Vive Alfred solo en la zona alta de Barcelona (tiene a la familia en los Países Bajos) y la vida le cambió tras perder a su hija Anouk, con seis años, por un tumor cerebral. Schreuder es el 'disco duro' de Koeman, el técnico que trabaja a pie de campo, el que analiza y disecciona tácticamente todas las variables. Pero este domingo Alfred también será en Mestalla los ojos y la voz del sancionado Ronald.

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