Un Barça en fuera de juego

Josep Maria Bartomeu se aferró hasta el final a la carta del coronavirus para intentar mantenerse en el cargo, hasta que acabó dimitiendo al no poder postergar la moción de censura. Después de que Carles Tusquets siguiera su ejemplo y estirara al máximo los plazos electorales, esos comicios que dijo en inglés que convocaría «as soon as posible» (lo antes posible) podrían terminar celebrándose incluso más tarde de las que había fijado Bartomeu para marzo si este viernes se hace oficial el aplazamiento en la reunión que mantendrán por la mañana el presidente de la gestora y Òscar Grau con el Procicat y la Secretaria General de l’Esport.

La interinidad llega al Barça en el peor momento, cuando más decisiones a todos los niveles se tienen que afrontar, tanto a nivel deportivo en el mercado de invierno, como a nivel económico para afrontar los problemas de liquidez que tienen al club tiritando. Un aplazamiento 'sine die' dejaría al club en una situación comprometida, en un peligroso paréntesis extendido y con carpetas que requieren de cierta urgencia. Además, el mandato de Tusquets concluye oficialmente el 28 de enero, cuando se cumplen los tres meses que marcan los estatutos, lo que agrava sobremanera la complejidad de la situación.

El mandato de la junta provisional, con atribuciones limitadas, vence el 28 de enero

Ante este panorama se abren una serie de interrogantes no contemplados en ningún escrito interno del club. ¿En qué momento se reanudará la campaña electoral? ¿Justo en el momento actual en que se ha pasado por la criba de las firmas o hay que volver a empezar todo el proceso desde el principio? Ambas opciones pueden, presumiblemente, estar sujetas a impugnaciones.

El presidente de la gestora se reunirá este viernes por la tarde con los tres aspirantes en busca de acuerdos

La pelota está en el tejado de Tusquets, que se reunirá este viernes por la tarde con los tres candidatos oficializados, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, para debatir con ellos no solo un eventual aplazamiento sino también algunas carpetas que exceden las atribuciones que los estatutos brindan a la junta gestora, como por ejemplo el fichaje de Eric Garcia. Mientras Freixa asegura que confía en el criterio de la gestora en materia electoral y Laporta empuja hacia el 24 de enero, advirtiendo que los candidatos y la gestora no pueden arrogarse decisiones que solo puede tomar un presidente, Font pide posponer las elecciones y consensuar entre las cuatro partes dos temas clave. «En los próximos dos meses hay dos grandes decisiones: si fichamos a Eric Garcia o no y cómo hacer frente a los problemas de liquidez del club, que se puede solucionar con una póliza de crédito», propuso. «No será un gobierno con cuatro cabezas, pero los candidatos podemos ayudar. Aprovechar las buenas relaciones que tenemos varios de los candidatos con el Manchester City para buscar una fórmula imaginativa para fichar a Eric Garcia». Font cree que la carpeta de Messi no corre tanta prisa. «Leo ya ha dicho que va a esperar a junio para tomar una decisión, así que este tema no es tan urgente».

Alianzas anti-Laporta

A la espera de si se confirma el aplazamiento el electoral y se forja esa alianza instrumental a cuatro bandas, Emili Rousaud habló ayer de los pactos anti-Laporta con Freixa y Font. Ayer reveló que había llegado a un pacto de fusión con Freixa, aunque la candidatura de Rousaud no aceptó, por lo que decidieron retirarse de la carrera antes de que el club anunciara quiénes habían pasado el corte de las rúbricas. «Por pura dignidad le dijimos que no. Hay guerra sucia», explicó Rousaud, entre lágrimas, después de que apareciera una firma de Agustí Benedito entre las suyas, alimentando las sospechas de tráfico de votos.

Según el exdirectivo de Bartomeu, Freixa le había ofrecido ser vicepresidente primero y responsable del área económica e integrar a seis miembros más de su candidatura. «A pesar de haber recibido durante todo el proceso electoral diversas propuestas para configurar mi candidatura, solo he aceptado las de los 15 miembros que la integran. Ninguno más», rebatió Freixa. 

Rousaud, que reconoció que se habían presentado demasiado tarde, comentó que antes había intentado llegar a acuerdos con Lluís Fernández Alà, que declinó, y que también había buscado sin éxito una alianza con Font.